Tensión en el hurtadismo después de dos meses del gobierno de Johana Aranda

Los 63 días que lleva Johana Aranda al frente de la Alcaldía de Ibagué no han sido fáciles. No solo ha tenido que enfrentar delicados procesos de contratación que dejó en marcha la administración anterior, como el fallido e investigado puente elevado de la calle 60, sino que tampoco ha sido fácil gobernar bajo la sombra de Andrés Hurtado. (Ver: Así desviaron $1.600 millones del puente de la 60 a familiares de Olaguer Agudelo)

El exalcalde sigue al frente de la Alcaldía de Ibagué y, según dicen los mismos integrantes del gabinete municipal, no pareciera que estuviera en marcha el primer año del mandato de Johana Aranda sino el quinto del gobierno Ibagué Vibra.

Si bien la mandataria sabía que fue elegida para darle continuidad a un proyecto político, no se esperaba la alta injerencia que ha tenido el ingeniero Hurtado, quien está en campaña para su próxima aventura electoral al Senado de la República.

“En este momento el ambiente es muy tenso: hay prácticamente dos gobiernos. Uno, es el de los funcionarios antiguos que ven a Hurtado como su único jefe y lo llaman a consultarle todo y, el segundo, está integrado por las personas que trajo Johana. Andrés los llama a toda hora, los reúne y hasta hace reuniones que parecen consejos de gobierno paralelos”, expresó una alta fuente del gabinete municipal, que, por obvias razones, pidió mantener su nombre en el anonimato.    

Ante estos hechos, la alcaldesa ha guardado prudente silencio y, como es una mujer tranquila y noble, ha procurado pasar por alto muchos momentos incómodos.

“Ella no pelea con nadie ni tiene el propósito de enfrentarse con Andrés, pero sí es desgastante sentir que está coadministrando o, peor, que fuera una especie de secretaria encargada de la Alcaldía de Ibagué. Todos pensamos que Andrés estaría al margen de las decisiones diarias del gobierno, tal vez orientando y guiando a Johana, en privado, pero no calculamos que tendría una intromisión tan brava”, aseguró otro integrante del equipo de gobierno de Ibagué.

Otros, al contrario, sí esperaban ese escenario. “Andrés Hurtado tiene una personalidad difícil: le encanta figurar, mandar, sentirse admirado, respetado y obedecido. Él quiere ser el nuevo Óscar Barreto y quiere brillar siempre. No sabemos qué va a pasar, hasta cuándo Johana se aguantará esta situación”, dijo una persona cercana a la alcaldesa.

No le obedecen a Aranda

Precisamente, por existir en la práctica dos alcaldes de Ibagué, algunos funcionarios que no estarían acatando las instrucciones de la alcaldesa Johana Aranda y atenderían más las instrucciones del exalcalde Hurtado.

Ellos son: Érika Palma, gerente del Ibal; Dennis Vásquez, gerente de la Unidad de Salud de Ibagué (USI), y Diego Herrán, el ingeniero que montó el oscuro contrato del puente elevado de la calle 60 y quien continuó en la administración municipal. (Ver: Veterinario recibió contrato de $100 millones en la USI para charlas de motivación laboral)

“La alcaldesa tiene unas verdaderas ruedas sueltas. Ella trabajó con Érika Palma, pero no era su candidata para la gerencia del Ibal. Palma siguió por recomendación de Andrés y para no interrumpir los procesos y las obras que venían en ejecución. La ingeniera (Érika) es muy buena técnicamente, organizada, pero tiene un mal carácter y es soberbia. La señora de la USI tampoco atiende las instrucciones y Diego Herrán anda preocupado indagando por los líos de los contratos que montó en la Secretaría de Infraestructura en el gobierno pasado”, relató una de las fuentes.

Muchos pronostican que en las próximas semanas sucederá algo, pues la situación es insostenible. “Andrés deberá entender que la alcaldesa es Johana Aranda y él es el líder de un grupo político, pero no el segundo alcalde en ejercicio. Y en el gabinete también tendrán que entenderlo: la alcaldesa es Johana Aranda”, sentenció un secretario de despacho del grupo de la mandataria.

EL OLFATO buscó durante dos semanas a la alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, para hablar de estos hechos, pero no fue posible que contestara los mensajes que se le dejaron en su línea de WhatsApp.