Rubén Darío Correa participaría en consulta de la izquierda por la Alcaldía de Ibagué, pero con condiciones: Renzo García

El diputado del Tolima y líder del Comité Ambiental, Renzo García, espera que la unidad de los diferentes grupos políticos que permitieron el triunfo de Gustavo Petro se mantenga para las elecciones locales y regionales de 2023, sin desconocer que hay diferencias y prevenciones entre ellos.

García dijo en una entrevista con EL OLFATO que el concejal Rubén Darío Correa podría participar en la consulta interna que adelantarán para escoger el candidato a la Alcaldía de Ibagué, pero con algunas condiciones. 

Asimismo, no ocultó las diferencias que tiene su grupo político, al cual pertenece la representante electa Martha Alfonso, con el equipo de trabajo del exalcalde Guillermo Alfonso Jaramillo, quien no superó la derrota que tuvo en las elecciones legislativas del pasado mes de marzo, cuando apoyó en la lista del Pacto Histórico a la sobrina de su socio político Emilio Martínez, condenado por corrupción.

EL OLFATO: ¿Qué viene para la izquierda en Ibagué tras el triunfo de Gustavo Petro?

Renzo García: El momento histórico que vive el país debe llevarnos a fortalecer las agendas comunes desde los territorios.

Esto es hacer realidad los sueños de muchas comunidades que trabajan por el bienestar generalizado de su población, que luchan por una transición ecológica y energética justa, que tienen como meta el fortalecimiento de la industria nacional, la creación de un sistema agropecuario sustentable, agroecológico, moderno y un modelo de turismo sostenible y comunitario, todo ello desde el marco de construir una sociedad en paz total, con justicia social y ambiental.

No perdamos de vista que Gustavo Petro y Francia Márquez ganaron porque fueron capaces de lograr juntar muchos sectores progresistas y democráticos del país, desde esta perspectiva es que debemos actuar en Ibagué y el Tolima.

Esto no es un asunto de izquierdas y derechas, el tema es por ayudar a resolver el hambre, la miseria, la falta de empleo, la violencia, entre otros males. Y eso solo puede ser posible si logramos articular e integrar las comunidades, la academia, el empresariado y el sector público, en una agenda de trabajo de bienestar y desarrollo que nos permita vivir sabroso.

A Ibagué y el Tolima les puede ir muy bien si logramos trabajar de manera más cercana con los propósitos comunes del gobierno nacional. 

E.O: Suenan tres candidaturas: la suya, la de Camilo Delgado y la de Rubén Darío Correa.  ¿Harán consulta interna o encuesta para elegir al aspirante del Pacto Histórico?

R.G: Una candidatura alternativa para la Alcaldía de Ibagué, con posibilidades de éxito, requiere de un proceso unitario de los movimientos sociales, en conjunto con los partidos de oposición a la politiquería tradicional que se ha robado la dignidad y esperanza de las presentes y futuras generaciones. Si existe la disposición para esa tarea, cuenten conmigo.

Creo que la candidatura de todos los sectores políticos alternativos debe ser seleccionada mediante un proceso democrático amplio, en una consulta o por lo menos una encuesta independiente.     

E.O: Hay incomodidad en algunos sectores de la izquierda por la llegada de Rubén Darío Correa por su pasado barretista y uribista, y su cercanía mediática a AngloGold. ¿Usted es partidario de que se quede en esa alianza alternativa?

R.G: Hay muchos sectores que rechazan la presencia de Rubén Darío Correa por sus anteriores alianzas con el barretismo, el uribismo y la Anglogold, sin embargo, desde lo personal, creería que si él asume una postura programática y consistente de rechazo a la minería contaminante, el extractivismo en general, una lucha frontal contra la corrupción y la disposición de trabajar en lo que Gustavo Petro ha llamado el gran acuerdo nacional, no le vería problema en que podamos participar de una consulta.

E.O: ¿Qué tan tensa es la relación entre el sector del Comité Ambiental, en el que están la representante electa Martha Alfonso y usted, y el grupo del sector Guillermo Alfonso Jaramillo?

R.G: Existen diferencias en la forma de ver y hacer la política que naturalmente generan tensiones, sin embargo, las mismas no son tan fuertes como para impedir que se avance en la construcción de una propuesta de bienestar y desarrollo para los ibaguereños y tolimenses.

Es importante destacar que en la vida y especialmente en la política, las tensiones se manejan y los problemas se resuelven, y en este caso existen varios elementos a los que se le puede y debe dar manejo.

E.O: ¿En la izquierda ven con prevención a los hermanos Jaramillo, quienes, de años atrás, se han caracterizado por el clientelismo, han cogobernado con alcaldes cuestionados como Luis H. Rodríguez y simpatizan con Emilio Martínez, condenado por corrupción?

R.G: En el proceso de construcción de un pacto amplio por Ibagué, lo primero que se debe trabajar es en superar esas prevenciones, las cuales, insisto, son naturales en la actividad política.

Las pasadas elecciones mostraron que hoy se cuenta con sectores alternativos más maduros y capaces de convocar diferentes sectores alrededor de propósitos comunes como lo son la construcción de paz, la superación de la pobreza, el cuidado del agua y la naturaleza, lograr que los procesos de desarrollo lleguen e impacten positivamente a los menos favorecidos y la lucha contra la corrupción.

Es alrededor de estos elementos que Gustavo Petro promueve el gran acuerdo nacional y, si queremos lograrlo, se debe flexibilizar la política de alianzas, desde una visión más amplia y sin perder los principios.  

E.O: ¿Es cierto que el grupo de Guillermo Alfonso Jaramillo le obstaculizó el trabajo político a Martha Alfonso en favor de Petro en el Tolima?

R.G: Es claro que no tenemos las mejores relaciones políticas, sin embargo eso no fue óbice para poder trabajar de manera conjunta en la construcción del cambio por la vida.

Con el equipo de la profe Martha logramos llegar al 80% de todo el territorio tolimense y seguir promoviendo la idea de que Colombia se convierta en la potencia mundial de la vida. 

E.O: En ese contexto, ¿es cierto que Camilo Delgado podría ser candidato con el respaldo de los hermanos Mauricio y Guillermo Alfonso Jaramillo, y usted tendría el apoyo del Comité Ambiental y de Martha Alfonso, y Rubén Darío llegaría con la familia Hincapié?

R.G: Sé que ellos quieren ser candidatos. No sé si esos sean sus respaldos. 

E.O: ¿Ve viable mantener cohesionada la izquierda en Ibagué de cara a las elecciones del año entrante?

R.G: Esa es una tarea que venimos haciendo desde las elecciones pasadas con la Convergencia Alternativa, de manera conjunta con todos los sectores que la integran. Si algo hemos ganado en este camino es la convicción de seguir trabajando de manera unida.  

E.O: ¿Les alcanzará para mantener esos 124.000 votos que obtuvo Petro en Ibagué?

R.G: Esa es una votación histórica que debemos tratar de mantener y ampliar. Ibagué ha crecido de manera significativa en el voto de opinión y allí creemos está la posibilidad de cambio que necesita con urgencia el municipio y toda su ciudadanía. 

E.O: Con este nuevo escenario nacional, ¿piensan hacerle contrapeso al barretismo o sacar a este clan de la Universidad del Tolima?

R.G: Ibagué y el Tolima se merecen otro modelo de conducción política. Acá necesitamos trabajar de manera incluyente con todos los sectores sociales y políticos alternativos, en la perspectiva de ayudar a construir bienestar y oportunidades para todos.

Tenemos el desafío de derrotar la vieja y anacrónica forma de hacer política y demostrar que se puede gobernar con eficiencia y sin mezquindades.   

E.O: A ustedes -Martha Alfonso y usted- que critican el clientelismo y el nepotismo en la Universidad del Tolima, pero ambos han trabajado en esa institución junto con sus parejas y otros parientes. ¿Qué decir al respecto?

R.G: En la universidad existen unos nefastos personajes que no saben cómo desdibujar lo que hemos logrado a pulso y trabajo.

En lo personal tengo que decir que entré a trabajar en la Universidad del Tolima producto de la oportunidad que me dieron las personas que ganaron ejercicios democráticos en cuerpos administrativo-académicos, la pregunta es, ¿lo hicimos bien o no?

En mi caso, me queda la satisfacción de gestar la política del eje misional de la proyección social de la Universidad del Tolima, haber construido en conjunto con el maestro Gonzalo Palomino el Observatorio Ambiental, dirigir de manera apropiada la secretaria académica de la Facultad de Ciencias.

Fui docente catedrático y creo que el respaldo que al día de hoy me dan muchos de mis estudiantes son la mayor demostración para concluir que hicimos las cosas bien. No sé por qué inventan nepotismo, esos mal infundados cuestionamientos no tienen asidero en la realidad.

En el caso de mi compañera solo tengo que decir que ella lleva más de 10 años vinculada a la UT, cuando ella ingresó, yo no trabajaba en la Universidad y en ese tiempo Renzo García no aspiraba a ningún cargo político electoral. 

El cargo que ella desempeña no maneja presupuesto, es de los más bajos salarialmente de toda la institución y en últimas ha sido el resultado de su buen desempeño, capacidad de trabajo y entrega, que es lo que le ha permitido estar donde está.

Lo anterior no ha interferido para que en mi ejercicio de control político pueda hacer seguimiento y denuncias a algunas irregularidades que se presentan en la Universidad del Tolima y también para ponerme en disposición de ayudar a aprovechar la oportunidad que brinda Gustavo Petro para fortalecer la educación superior.

Esto requiere más presupuesto en investigaciones, transferencia tecnológica, aumento de profesores de planta, fortalecer el bienestar universitario e implementar la construcción de una infraestructura académica que sea capaz de llegar a todas las regiones del Tolima.