Óscar Barreto estudia ser candidato a la Gobernación del Tolima o la Alcaldía de Ibagué
El senador Óscar Barreto Quiroga confirmó que no irá más en el Congreso de la República y que ese espacio se lo heredará a su sobrino Santiago Barreto, el menor del poderoso clan familiar del Tolima y quien ha estado muy activo en sus redes sociales haciendo campaña en los eventos públicos y oficiales de la Administración Departamental.
Así lo anunció Barreto en la fiesta de su cumpleaños, el pasado mes de abril, y desde ese momento ha enviado una serie de mensajes públicos y privados para los integrantes de su grupo político.
Él les ha hecho saber a ‘súbditos’ que se equivocan si creen que él ya está pensando en el retiro, que la organización política que consolidó en los últimos 30 años la va a entregar en sucesión y quiere demostrar que tiene el poder -económico y electoral suficiente para escoger si es candidato a la Alcaldía de Ibagué o la Gobernación del Tolima.
La Gobernación del Tolima, la joya de la corona
En algunas emisoras locales aseguraron que Óscar Barreto sería candidato a la Alcaldía de Ibagué y él apoyaría la candidatura del también conservador José Elver Hernández a la Gobernación del Tolima.
Esa interpretación surge de dos hechos ciertos. Primero, el senador le pidió al excandidato a la Alcaldía de Ibagué Jorge Bolívar que desista de su interés de llegar al Palacio Municipal y que, a cambio, busque la Cámara de Representantes con el apoyo de su equipo.
Y, el segundo punto, es que José Elver Hernández, más conocido como ‘Choco’, anunció que será precandidato a la Gobernación del Tolima y que espera tener el respaldo electoral del barretismo.
Ese escenario no es para nada posible, pues Barreto no le entregaría ‘la joya de la corona’ a José Elver Hernández. No solo por su largo historial de volteretas políticas y hoy ser aliado de Andrés Hurtado en la Alcaldía de Ibagué, sino porque la Gobernación del Tolima es el eje principal de su poder regional.
Desde la Administración Departamental, el dirigente conservador tiene tentáculos en Cortolima, la Universidad del Tolima, el Conservatorio y otras entidades descentralizadas. Asimismo, logra incidir directamente en la política local y poner alcaldes en más de 30 municipios.
“Barreto es todo menos bobo. La Gobernación no se la va a soltar a nadie. Podría dejar en ese cargo a Ricardo Orozco, que quiere repetir, o al diputado Giovanni Molina. Pero también sabe que podría poner en riesgo esa elección porque Orozco tiene resistencia y Molina no cuenta con la fuerza suficiente para alcanzar ese objetivo tan importante. Entonces: es más fácil que él salga a buscar los votos para la Gobernación del Tolima y más bien que baje a Orozco a la Alcaldía de Ibagué, donde él tiene reconocimiento”, dijo una fuente del círculo cercano del senador Óscar Barreto.
Y en eso coinciden por lo menos cuatro fuentes distintas del barretismo consultadas por EL OLFATO y que conocen al líder político a la perfección.
“Él es un hombre al que le encanta asumir retos y le encantaría pasar a la historia como el único político en ocupar el cargo de Gobernador del Tolima en tres oportunidades. Si buscara quitarle la Alcaldía de Ibagué a Andrés Hurtado y Orozco podría ser una buena carta para esas elecciones”, precisó otro de los barretistas que dialogaron con esta redacción.
Además, si no hay un candidato fuerte, el barretismo se expondría a perder la Gobernación del Tolima con la alianza política que armó el exalcalde Andrés Hurtado.
“Si Barreto se la juega con Orozco o Molina, el hurtadismo y sus aliados podrían sorprenderlo, como ocurrió el año pasado con la Alcaldía de Ibagué”, explicó otra de las fuentes.
Orozco y el cartel de la salud
En el barretismo también saben que una candidatura de Ricardo Orozco, a la Alcaldía de Ibagué o la Gobernación del Tolima, tendría mucho riesgo.
Orozco ha sido cuestionado por haber estado ausente en los municipios, por incumplir acuerdos y promesas a lo largo y ancho del departamento, y, sobre todo, por las investigaciones que se le avecinan por sus presuntos negocios personales que montó en el Tolima y en el Quindío, con recursos provenientes del sistema de salud público.
El exmandatario fue acusado por Andrés Hurtado de ser el supuesto jefe del cartel de la salud del departamento y nunca salió ni a desmentir ni a denunciar al exalcalde por esos delicados señalamientos.
Por el contrario, ha seguido muy de cerca la operaciones de los hospitales regionales del Tolima y llevó a la gerencia del Hospital Federico Lleras Acosta a Martha Palacio, la mujer más cercana y conocedora de todos sus secretos.
Eso lo saben en el barretismo y por esa razón hay otros nombres que podrían sonar para reemplazarlo en una eventual candidatura a la Alcaldía de Ibagué como lo son el mismo Giovanni Molina o el recién nombrado secretario de Cultura del Tolima, Alexander Castro