Crisis en el partido Liberal del Tolima: entre traiciones y ambiciones personales
El diputado Carlos Reyes y el concejal Javier Mora —aliados de Olga Beatriz González durante casi dos décadas— no apoyaron su aspiración a la Cámara.
Escrito por: Natalia Reyes
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El partido Liberal del Tolima atraviesa una de sus peores fracturas internas. Según fuentes cercanas a los protagonistas, el escenario parece más el de una novela de traiciones que el de una colectividad con vocación de poder.
Mauricio Jaramillo, líder natural del liberalismo tolimense, le reprocha a Olga Beatriz González Correa —según lo dicen personas de su círculo cercano— haber usado su curul en la Cámara de Representantes con fines más familiares que políticos.
La representante Olga Beatriz González junto a sus hijos.
Sin embargo, de puertas para afuera, la cordialidad prevalece. Se abrazan, posan para las cámaras, pero la herida es profunda: dentro del partido acusan a Olga Beatriz de haber tomado la curul como plataforma para posicionar a sus hijos en altos cargos del Gobierno Nacional y ampliar su poder burocrático en entidades como la Agencia Nacional de Tierras.
Y a esa crisis interna le llegó un detonante con nombre propio: Andrés Fabián Hurtado Barrera. El exalcalde de Ibagué logró seducir políticamente a Jaramillo, quien terminó apoyando a Johana Aranda en la recta final de su candidatura a la Alcaldía.
La alcaldesa de Ibagué, Johana Aranda, junto a la representante Olga Beatriz González.
González, que también se acercó a Aranda y a Hurtado, comenzó a recorrer el Tolima con el exmandatario, consolidando una alianza que parecía sólida. Tanto así que el 11 de febrero de 2024, en un evento público, la representante lo elogió sin reparos.
“Aquí nos acompaña un hombre que ha mostrado capacidad de poder, fue Alcalde de Ibagué y la verdad que fue un extraordinario alcalde porque hoy yo miro también las obras que han quedado en la ciudad y la verdad es que en tema del agua, de transporte, de la movilidad y otros temas importantes que enfrenta Ibagué, yo creo que el ingeniero lo ha hecho muy bien y para usted también un saludo muy especial ingeniero”, expresó.
No obstante, un año después, todo cambió. Hoy Olga B. está totalmente distanciada de Hurtado. Pasó de llamarlo "el caballero de oro" a cuestionarlo por sus lujos, riquezas y adquisiciones. Ahora, parece haberse dado cuenta de que la riqueza visible de Hurtado no tendría un origen del todo lícito.
EL OLFATO supo que Olga Beatriz invitó a Hurtado a almorzar a su casa. Le propuso que su hermana, Carolina Hurtado, ingresara al Partido Liberal. La representante necesitaba que en la lista liberal hubiera alguien con buenos votos. Pero Hurtado no le copió. Sacó a su hermana como cabeza de lista… pero por el Partido de la U.
Versiones internas indican que el exalcalde consideró esa propuesta como un intento de “componenda contra Mauricio Jaramillo”, lo que habría detonado la furia del líder liberal.
Por otro lado, dos antiguos aliados de Olga Beatriz también la dejaron: el diputado Carlos Arturo Reyes y el concejal Javier Alejandro Mora. Según personas cercanas a González, después de 20 años de cercanía, donde ella los apoyó política y económicamente ahora “le están dando puñaladas por la espalda”.
El diputado Carlos Reyes fue un aliado y escudero de Olga B., pero ahora se apartó de su equipo.
“No nos sentimos identificados con la gestión y la nueva candidatura a la Cámara de Representantes de la Dra. Olga Beatriz González. Si bien la respetamos y reconocemos su carácter de militante del Partido, consideramos que representa una de las tendencias, pero no la única”, señalaron a través de un comunicado. (Ver comunicado de prensa completo)
La congresista, por su parte, ha optado por el silencio. No quiere discutir con Mauricio Jaramillo ni con sus antiguos aliados.
Pero en su círculo cercano hay molestia. Cuestionan la doble moral de sus críticos, señalando que la hermana de Mauricio Jaramillo fue cónsul de Álvaro Uribe en Miami durante varios años y preguntándose si han notado que el hijo de Guillermo Alfonso Jaramillo fue recientemente nombrado director de Procolombia. (Ver: Hijo del ministro de Salud será el nuevo director de Procolombia en el Reino Unido)
En esa misma línea, defienden sus acciones argumentando que Olga B. apoya a sus amigos y no tiene por qué buscar puestos para sus enemigos.
El exsenador Mauricio Jaramillo y la representante Olga Beatriz González.
Todo este entramado revela el lado menos visible de la política: el de las lealtades condicionadas, los chismes corrosivos y las puñaladas por la espalda. Lo que ocurre en el liberalismo tolimense no es una excepción, sino una radiografía de lo que pasa en muchos partidos políticos del país.
Con este panorama, el futuro del partido Liberal del Tolima es incierto: todo indica que será poco probable que logre conservar la curul en la Cámara de Representantes en las elecciones del próximo año.