Personería de Ibagué abre investigación contra el gerente del Ibal, Alberto Girón

Unas polémicas adiciones presupuestales que autorizó el gerente del Ibal, Alberto Girón, para cuatro contratos que fueron adjudicados en el año 2016, generaron alerta en la Contraloría Municipal y la Personería de Ibagué.

Según los entes de control, Girón autorizó adicionarles a los contratistas la suma de $168 millones 883.680, al parecer, “sin tener los estudios y justificaciones de orden técnico, financiero y jurídico”.

De acuerdo con la Personería, el gerente del Ibal pudo “desconocer los principios de la función administrativa y de la gestión fiscal de la economía”.

La presunta irregularidad la descubrió la Contraloría Municipal y, ahora, la Personería de Ibagué decidió abrir una investigación formal en contra el cuestionado funcionario, quien enfrenta múltiples procesos disciplinarios y penales, por sus actuaciones como gerente del Ibal durante la administración del exalcalde Jesús María Botero (por la compra de los tubos) y por su posesión -aparentemente irregular- en el gobierno de Guillermo Alfonso Jaramillo.

EL OLFATO buscó al gerente del Ibal, Alberto Girón, para conocer su versión de los hechos pero no fue posible contactarlo. Quienes sí hablaron fueron algunos funcionarios y exfuncionarios que participaron en la adjudicación de estos contratos.

“En el Ibal -nos dice el gerente- nos pagan para hacer caso. Uno no tiene otra opción sino obedecer lo que él (Girón) dice, así uno no este de acuerdo o existan dudas jurídicas”, dijo una exfuncionaria de la empresa, que pidió no ser identificada.

Servicio de aseo y cafetería

Dos de los contratos que están siendo revisados por la Personería de Ibagué son los que le adjudicó Girón a la empresa Francol, el 8 de marzo y el 13 de septiembre de 2016, para que se ocupara de “los servicios de aseo y cafetería de las instalaciones internas y externas del Ibal”.

Y pese a ser una necesidad continua y permanente, el gerente solo contrató los servicios de esta empresa durante cuatro meses, por $118 millones 933.006. Posteriormente, Girón determinó adicionarle a ese contratista $59 millones 466.503.

Pero hubo más recursos para esa empresa. En septiembre, el gerente del Ibal abrió un nuevo proceso que favoreció -una vez más- a Francol. El monto inicial del contrato fue de $161 millones  292,980, con un plazo de ejecución de cinco meses. Luego, le asignó $22 millones 597.416 más.

En total, esta empresa logró que el Ibal le desembolsara $347 millones en dos contratos.

Los investigadores de la Contraloría y la Personería no entienden por qué no hizo un solo contrato por todo el año y qué interés tenía Girón para hacer adjudicaciones por un corto periodo, para después adicionarlo. Esos interrogantes tendrá que responderlos en la investigación.

Aros y tapas para el alcantarillado

Lo mismo ocurrió con el contrato 080 del septiembre de 2016, que le adjudicó a la señora Neydi Gisela Wilches, por $100 millones, para el suministro de los aros y las tapas que se utilizan en los pozos del sistema de alcantarillado de la ciudad.

Aunque esta es una necesidad permanente, Girón pactó la negociación inicialmente por siete meses y después le adicionó a esa contratistas $49 millones 941.600, una suma límite de lo que le permite la ley (Máximo el 50 % del valor inicial).

Y por último, aparece un contrato por $80 millones que le adjudicaron al señor José H. Castilla para “la reparación, mantenimiento preventivo, correctivo y suministro de repuestos” que necesitaran los vehículos y la maquinaria del Ibal. El plazo de ejecución era de nueve meses y al final se le adicionaron $22 millones 597.416.