Perros del refugio Aipa fueron trasladados al Coso Municipal
La dirección de Justicia de Ibagué asumió el cuidado de 46 perros que se encontraban en el refugio Aipa en condiciones de salud complicadas. Los animales fueron trasladados al centro de atención animal o Coso Municipal debido a la necesidad de desalojo del predio donde se encontraba el albergue. Además, dichas instalaciones se encontraban con sobrepoblación canina y no contaban con los recursos suficientes para el mantenimiento de los perros.
Luego del traslado de los caninos, ahora será el coso municipal el encargado de valorar y atender a los animales. Con personal veterinario se buscará evaluar cuál es la situación de cada uno de los perros. Posteriormente, y por medio de jornadas de adopción, serán entregados a familias ibaguereñas que estén interesadas en darle hogar a cada uno de estos animales. (Ver: Alcaldía de Ibagué se compromete a crear un centro de bienestar animal)
Cabe aclarar que, el fin de semana pasado, grupos animalistas de la ciudad organizaron una jornada de baño y adopción durante la cual aproximadamente 20 perros encontraron un hogar. De igual forma, estos activistas lograron reunirse el pasado lunes 11 de abril con el alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, para ultimar detalles del cierre digno y definitivo del refugio Aipa.
"Se va a hacer toda la valoración a ver qué medicina se les tiene que aplicar, a qué tratamiento se dispondrán. Después vendrán jornadas de adopción en diferentes lugares de la ciudad. Queremos que la comunidad conozca el Coso Municipal, que sepa que existe", dijo Marco Emilio Hincapié, director de Justicia.
Sin eutanasia
Durante la jornada de traslado, se determinó que no se sacrificarán los animales que se encontraban en el lugar, sino que se procurará unir esfuerzos por su recuperación y posterior adopción.
Según el grupo Difusiones Adóptame de Bogotá, que estuvo haciendo seguimiento directo a la situación desde Ibagué, las patologías comunes de la población de caninos del refugio eran la 'erliquiosis', una enfermedad transmitida por las garrapatas, además de infecciones de piel y anemia. Por tal motivo, se descartaba un foco infeccioso de moquillo o parvovirosis.
De igual manera, algunas fundaciones de Bogotá también se unieron a la causa y se hicieron cargo del traslado de más de 40 perros hacia la capital, entre esos los casos más graves del refugio que requieren de un tratamiento prolongado.
Por su parte, Diana Linares, Administradora del Coso Municipal, estuvo al tanto de recibir los animales en las instalaciones y recalcó el trabajo animalista que por muchos años llevó a cabo la señora Yolanda Herrera, fundadora del refugio Aipa, quien por más de 20 años se dedicó a la protección animal.