Para lograr la paz, las Farc deben dejar las armas y convertirse en actores políticos: Dejusticia
La posibilidad de que los guerrilleros de las Farc puedan participar en política es uno de los argumentos favoritos de los opositores de los acuerdos de La Habana. Por tal motivo, Rodrigo Uprimny, investigador del Centro de Estudios de Derecho, Justicia y Sociedad, Dejusticia, aseguró que toda negociación implica que los autores de crímenes atroces puedan medirse en las urnas, una vez hayan dejado las armas.
Según Uprimny, es necesario recordar que la confrontación armada no ha sido lo suficientemente exitosa, y que aunque la guerrilla de las Farc se encuentra debilitada, todavía el Estado no ha logrado derrotarla por la vía militar. (Ver: Acuerdos de La Habana no promueven la impunidad por delitos atroces: Dejusticia)
"Y por consiguiente, si uno quiere la paz, lo que busca es que esas guerrillas dejen de ser actores armados y se conviertan en actores políticos. Ahora bien, si esas guerrillas, como ha sucedido con las Farc, han cometido atrocidades, entonces impedir a los responsables que participen en política de manera perpetua es hacer inviable la negociación en política", dice Uprimny.
El investigador afirma que es normal que en todos los procesos de negociación se le otorgue la oportunidad de participar en política a los grupos armados, ya que, en muchos casos, la exclusión del sistema democrático es el detonante de los conflictos.
Críticas a Uribe
Uprimny también manifiesta que no comprende por qué el expresidente Álvaro Uribe Vélez se opone de manera categórica a que los guerrilleros de las Farc participen en política, si durante sus dos gobiernos también contempló darle beneficios a grupos insurgentes y paramilitares. (Ver: El día que el expresidente Uribe propuso que las Farc llegaran al Congreso)
"Yo sé que eso para muchos colombianos es difícil de aceptar, pero ese es el núcleo de un conflicto armado político como el que hemos vivido en Colombia. Tanto así, que cuando el presidente Uribe estaba en el cargo, ofreció precisamente eso a las guerrillas y a los paramilitares para poder hacer una negociación de paz", dice.
Por ejemplo, en el referendo que promovió el expresidente Uribe en el año 2003, una de las preguntas que los colombianos debían responder era si estaban de acuerdo o no con que guerrilleros y paramilitares pudieran participar en política. (Ver: Congresista “uribista” dice que el Ejército no es una dama rosada, sino una fuerza letal para matar)
"Una de las preguntas que se iba a someter a consideración de los ciudadanos era la que permitía al Gobierno dar cupos en corporaciones públicas a miembros de grupos guerrilleros o paramilitares que se desmovilizaran, y decía que eliminar las inhabilidades que estaban previstas en la Constitución. (...) Y era porque el presidente Uribe entendía en ese momento, cuando estaba en el cargo, que ese era el núcleo de la negociación del conflicto armado".
Y concluyó: "Si queremos la paz debemos esforzarnos por cambiar las balas por votos, y por consiguiente debemos esforzarnos por permitir que actores armados se conviertan en actores políticos".