Nuevo acueducto Cay, ¿una obra mal hecha?
Cerca de $6.000 millones costó el nuevo acueducto Cay de Ibagué, una obra que se inauguró el pasado 12 de abril de 2018 y que tan solo cuatro meses después, reportó problemas.
Así lo confirmó el gerente de la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado (Ibal), José Alberto Girón, quien explicó a través de un comunicado de prensa que el 19 de agosto se reportaron fugas de agua en la línea de conducción del último viaducto de este sistema, en el sector de La Coqueta.
En consecuencia, anunció la suspensión del suministro del líquido que venía captándose desde marzo (610 litros por segundo), un mes antes de la inauguración de la bocatoma, evento al que asistió el entonces ministro de Vivienda, Camilo Sánchez. (Ver: Invertirán más de $4.800 millones de pesos en la quebrada Cay)
“El 19 de agosto se presentó una fuga en la línea de conducción, antes del sitio denominado quebrada Lavapatas en el último viaducto del sistema Cay. Por prevención, el IBAL ordenó suspender el suministro de agua que se venía haciendo en el sistema nuevo de Cay desde el mes de marzo”, decía el comunicado.
Sin embargo, la información solo salió a la luz pública el 11 de septiembre, hasta cuando la comunidad buscó ayuda en los medios de comunicación para denunciar que la “obra había quedado mal hecha” y por cuenta de ello, se estaban viendo afectados.
La versión del Ibal fue confirmada por el vicepresidente de Findeter, Alejandro Callejas, quien explicó que estas fugas se originaron por la falta de unos anclajes en las tuberías subterráneas que transportan el líquido desde la bocatoma Cay hasta la planta de La Pola.
“Nosotros fuimos con todo el equipo técnico a Ibagué a revisar qué se tiene que hacer, porque entre otras cosas es la obligación del contratista, de la interventoría y de Findeter, entonces con la delegación, en donde también estuvo el Ibal (…) se revisó específicamente el por qué se estaban presentando esas fugas, hay unos anclajes de la tubería que técnicamente se deben hacer y la conclusión a la que se llegó es que esos anclajes adicionales los iba a realizar el Ibal”, explicó el Vicepresidente.
Por otro lado, señaló que esas fugas fueron “cero graves”, pese a que la comunidad manifestó que estos escapes generaron problemas de humedad en sus hogares y en la vía que comunica al barrio La Pola con La Coqueta, en la que se evidencian actualmente hundimientos y deterioro.
Situación que dejó ver que la obra, prácticamente recién inaugurada con bombos y platillos, no quedó en óptimas condiciones. Sin embargo, ninguno de los involucrados comparte esta opinión.
Por su parte, el Vicepresidente de Findeter hizo énfasis en que es normal que algunas obras tengan que ser intervenidas luego de ponerse en marcha, sin que esto signifique que quedaron mal hechas.
“La obra grande de Cay es la bocatoma, la cual está perfecta, lo que hay es una filtración en unos tramos de la tubería, por lo tanto se para la captación por parte de esa bocatoma y se deja en la principal (La Pola) que es cómo funcionaba Ibagué toda su vida, realmente esto no debe ser un tema traumático para la ciudad. ¿Si es normal o no? A veces pasa que cuando ya se ejecuta el proyecto se identifica que es posible hacer unas obras complementarias para asegurar o mejorar, o por alguna situación que se haya presentado durante la ejecución”, indicó.
Lo único cierto es que la comunidad afectada sigue esperando que se realice una visita que Findeter, el contratista Consorcio Aguas para Ibagué, el interventor y el Ibal, se comprometieron a realizar luego de hacer estas reparaciones, porque en sus hogares las manchas de humedad persisten. A lo que se le suma el reto que es llegar a sus hogares por una vía evidentemente deteriorada.
“A nosotros nos ha tocado sacar de nuestro bolsillo para arreglar estos inconvenientes, aún se siguen presentando, pero hasta ahora ellos no se han reportado con nada, no han venido a mirar, no han dado respuesta a las quejas y reclamaciones. Se supone que esta semana Findeter viene a hacer un avalúo en cada predio, entonces estamos esperando. La vía también ha sido afectada, antes no estaba en las mejores condiciones, pero la terminaron de deteriorar considerablemente”, contó una de las vecinas del sector, quien prefirió mantener su nombre en reserva.
Lo que dijo Ibal
Precisamente, para conocer más detalles del proceso de reparación de las fugas, así como de los trabajos de anclaje y estabilidad de la tubería, EL OLFATO se comunicó con la oficina de prensa del Ibal para que hiciera un puente con el vocero o encargado de la obra, pero no fue posible obtener una respuesta positiva.
“Teniendo en cuenta la solicitud presentada, nos permitimos informarles que éste correo fue creado como medio de difusión para dar a conocer de primera mano las noticias que suceden alrededor de la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado - IBAL, aprovechando la capacidad que tiene. Por tal razón no es un canal oficial para recepcionar solicitudes de este tipo”, respondieron.
Agregaron que para gestionar una entrevista con uno de sus funcionarios u obtener información sobre sus procesos, era necesario radicar la petición a través de un oficio dirigido al gerente José Alberto Girón. (Ver: Procuraduría abrió indagación contra Alberto Girón por modificar manual de funciones del Ibal)
“Para solicitar la información requerida es necesario radicar un oficio en el P.A.S de la 39. dirigido al Gerente General de la empresa, quien es el único vocero encargado de dar declaraciones de este tipo”, concluyó la comunicación.
Teniendo en cuenta que Consorcio Aguas para Ibagué y el interventor todavía están desarrollando actividades sociales, y que no se ha hecho la visita de verificación de esas obras extras, al cierre de esta edición fue imposible conocer a través del informe de interventoría qué otras fallas pudieron presentarse en esta costosa obra y si hay garantía de que no vuelva a presentarse otro traumatismo.