Tenderos de Ibagué amenazados por tiendas de descuento

El 93% de los tenderos de Ibagué asegura que sus ventas han disminuido con la llegada de las tiendas Ara, Justo & Bueno y el D1. De ellos, el 45% señala que las nuevas cadenas han impactado negativamente, casi hasta en la mitad, las ganancias de sus negocios.

Esto según un sondeo de percepción realizado por Fenalco Tolima, ante la gravedad de la situación que enfrentan los actores tradicionales.

Jenny Catherine Moreno es una de las afectadas. Al supermercado Belén, que adquirió hace cerca de cinco meses, le ha cambiado el panorama con la llegada de los “nuevos vecinos”. No solo han bajado las ventas sino también las ganancias. “Ellos manejan unos precios muy bajos. Yo trato de comprar lo más económico y les hago rebaja a los que vienen, entonces me estoy ganando menos del 20%, que es lo que está estipulado para las tiendas, pero lo hago para jalar clientes”, apunta.

Las estrategias individuales, como la de Jenny –que además acude a exaltar el respaldo de las marcas de tradición que ella vende, en contraposición a lo que ocurre en los canales de descuento- están acompañadas de acciones colectivas, lideradas por Fenalco Tolima.

“Desde nuestro gremio venimos haciendo campañas desde el año pasado con el sector tendero para capacitarlos en temas de exhibición, costeo y servicio al cliente, entre otros. Esto para ser más competitivos y productivos frente a los nuevos formatos de descuento”, explicó Óscar Díaz Enciso, director ejecutivo de Fenalco Tolima.

Para este organismo, es innegable la transformación que está viviendo el negocio de las tiendas de barrio, lo que les comunican a sus agremiados con miras a tomar acciones. “Ellos deben ser más competitivos y eficientes en sus procesos de logística y financieros porque los nuevos canales vienen con precios muy competitivos y el costo beneficio lo analizan los clientes”, apuntó Díaz.

Jenny lo sabe y lo sufre. Pese a que el Justo & Bueno que abrieron en su sector no está tan cerca de su supermercado, la gente prefiere pegarse la caminada para ahorrarse los 100 ó 200 pesos de diferencia. “Muchos dicen, no es que el jabón para la loza allá es muy económico y además rinde mucho más. Uno lo que necesita es ahorrar dinero”, cuenta decepcionada la mujer, al tiempo que habla de la situación del país y el desempleo como factores que explican lo que sucede.

En el sondeo, los tenderos afirmaron que los detergentes y productos de aseo, además de algunos los lácteos y sus derivados, han sido su talón de Aquiles frente a las nuevas alternativas. Aunque el impacto también se siente en víveres y abarrotes.

Según Díaz, la innovación, ligada a un cambio de mentalidad del negocio, podría ser una herramienta para mitigar el impacto de los canales de descuento. “Los tenderos deben capacitarse más en diferentes técnicas para administrar una tienda”, concluyó el director, quien anunció para este año un trabajo arduo en ese sentido.