Despiden a 48 empleados del Hospital San Francisco de Ibagué

Inició el despido masivo de empleados del Hospital San Francisco de Ibagué. Este viernes, 48 empleados pertenecientes a la planta temporal de la institución se quedaron sin trabajo, debido a la crisis económica que enfrenta este centro asistencial.

El alcalde de Ibague, Guillermo Alfonso Jaramillo, y su secretaria de Salud, Valentina Salazar, aseguraron que el Hospital San Francisco es inviable por las millonarias pérdidas que genera cada año.

Sin embargo, ninguno de los dos tiene las cifras claras. Mientras el alcalde Jaramillo sostuvo que las pérdidas anuales son de $5.000 millones, la secretaria Salazar dijo que son entre $3.500 y 4.500 millones.

En lo que sí hay certeza es que la institución hospitalaria seguirá funcionado, por lo menos tres meses más, con 50 empleados de la planta temporal, a quienes se les renovará el contrato por ese mismo periodo, precisó Salazar.

"Esperamos en ese lapso de tres meses haber presentado el proyecto de acuerdo de unificación de la Unidad de Salud de Ibagué, Usi, y el Hospital San Francisco. Eso lo determinará el Concejo Municipal. Y también determinará cuántas personas vamos a necesitar", explicó Salazar.

La funcionaria subrayó que el Hospital San Francisco continuará prestando los siguientes servicios: Hospitalización de pediatría y adultos, servicio de urgencias, laboratorio clínico 24 horas, odontología de consulta externa y urgencias, higiene oral y consulta médica general.

La sala de partos será trasladada a la Unidad Intermedia de la Usi ubicada en la octava etapa del barrio Jordán.

"Esto obedece a que el Hospital San Francisco estaba atendiendo poco más de 400 partos por año. Y tener una sala de partos abierta implica tener todo el personal disponible, 24 horas; eso implica unos costos altísimos para un hospital que está perdiendo entre $3.500 y $4.500 millones por año, y que está en riesgos su sostenibilidad financiera", aclaró.

Podrían vincular a los 48 despedidos 

La secretaria de Salud de Ibagué, Valentina Salazar, afirmó que las personas que salieron en este recorte masivo del Hospital San Francisco podrían ser vinculadas a través de la Unidad de Salud de Ibagué, pero por contratos de prestación de servicios "totalmente diferentes a los que tenían hasta hoy (31 de marzo)".

Wilson Cediel, médico del Hospital San Francisco e integrante del sindicato, aseguró que esa versión no se la han comunicado formalmente a los empleados despedidos. "Un cosa es lo que dicen por la prensa y otra muy diferente lo que hacen aquí adentro", dijo.

La secretaria Salazar indicó que en unas dos semanas espera suscribir un contrato con la Unidad de Salud de Ibagué, por más de $4.000 millones, con el que podría darse la vinculación de las personas que fueron desvinculadas del Hospital San Francisco.

"Serán un contrato de prestación de servicios, por un monto que puede ser menor, igual o diferente al que tuvieron en su vinculación en la planta de personal del Hospital", advirtió.

“Recibí un Hospital San Francisco en quiebra”

El alcalde de Ibagué, Guillermo Alfonso Jaramillo, también se pronunció y en forma enérgica.

El mandatario no ocultó sus diferencias con los integrantes del sindicato de la institución, a quienes les dijo: "Yo no puedo hacer lo que el sindicato quiere. Yo no puedo seguir perdiendo $5.000 millones (anuales). ¿Quien va a pagar esos $5.000 millones? ¿Los va a pagar la Nación? ¿Los va a pagar el Departamento? ¿Quién los va a pagar? Pues todos los ciudadanos de Ibagué. Entonces tengo que sacar $5.000 millones que pierdo cada año en el San Francisco -que los necesito para salud, para educación, para pavimentar- para gastarlo en un hospital que es ineficiente, un hospital que no está funcionario, un hospital que pasó de 131.000 usuarios a 65.000 usuarios y mantiene la misma nómina de personal. No. Esto hay que adelgazarlo".

También dijo que la Administración Municipal está trabajando para recuperar financieramente el Hospital y poder prestar servicios especializados como pediatría, ginecología, entre otros, todo ello en el marco de la implementación del Modelo Integral de Atención en Salud.

“Yo no estoy aquí para dejar quebrado el Hospital. Nosotros estamos arreglando las cosas que no fueron capaces de arreglar todas las administraciones pasadas. Si una empresa está perdiendo plata, hay que solucionar el problema”, sostuvo.

Jaramillo expresó que la Administración Municipal garantizará que los usuarios del Hospital San Francisco puedan recibir la atención médica que requieran.

“Tengo que garantizar que los funcionarios puedan trabajar para que el servicio de urgencias esté abierto, para que haya atención de consulta externa y de laboratorios. Yo tengo que garantizar que el servicio de salud se preste”, concluyó.

Liquidación que no hizo por intereses políticos

La liquidación del Hospital San Francisco debió realizarse desde el año 2012, justo al inicio de la administración del exalcalde Luis H. Rodríguez, quien no se atrevió a hacerla porque no podía acabar con el fortín político que tenía su amigo y aliado Jesús María Botero.

Botero tuvo el control de ese hospital desde que fue su gerente en la administración de Jorge Tulio Rodríguez (2000 -2003). Después, dejó en ese cargo a Fanny Gómez, quien fue su secretaria.

Gómez permaneció en la gerencia del San Francisco desde el año 2008 hasta enero de 2016, cuando llegó la nueva administración.