Denuncian presuntas agresiones entre vecinos del barrio Altos de Ambalá

En un dolor de cabeza se habría convertido la convivencia para una familia del barrio Altos de Ambalá en Ibagué, la cual denuncia presuntas agresiones y malos tratos por parte de unos vecinos.

Al parecer, la familia de Diego Sánchez estaría siendo víctima de acosos y amenazas desde el año 2021, cuando presuntamente lanzaron excremento de perro a su hija de cinco años, que se encontraba en su vivienda.

El hombre aseguró que no pueden abrir las ventas y la puerta de su casa, porque constantemente tendrían que soportar las ofensas de sus vecinos. 

"Ya no nos dejan salir de la casa ni tener la puerta ni las ventanas abiertas, ya que nos amenazan, nos echan cada rato groserías. Amarran los perros al frente de la casa de nosotros para que no podamos salir, son perros de raza brava", señaló.

Asimismo, Sánchez advirtió que estos vecinos atacarían a su esposa e hija cuando ellas se encuentran solas en casa.

"Esa familia son diez personas que vienen en contra de mi esposa cuando está sola con la niña, ya no respetan, ya estamos verdaderamente cansados", contó. 

Liliana María Hernández, esposa de Diego, contó que esta situación la tiene preocupada, pues teme por su seguridad y la de su hija. 

"Ellos están acostumbrados a tener perros bravos y los tiraban para que mordieran a mi niña. Ella está afectada psicológicamente y, pues, lógicamente, mi esposo y yo  también. Queremos pedir que nos escuchen y nos ayuden a dar una solución", comentó.

La mujer manifestó que han acudido a la Fiscalía, a la Policía Metropolitana y a la Inspección Sexta, sin embargo, la gestión institucional ha sido nula.

"Hemos tocado muchas puertas y lo único que estamos a punto de hacer es irnos de la casa. Una casa que es de propiedad de mi esposo y la verdad no sabemos para dónde coger", dijo.

Esta redacción contactó a una de las integrantes de los vecinos señalados, quien informó que es la familia Sánchez la que los ha estado agrediendo.

Según la versión de la mujer, los conflictos iniciaron cuando decidieron adoptar a un pastor alemán y no accedieron a prestarle un dinero a Liliana Hernández, situación que habría llevado a Hernández a agredir a una menor de edad.

A pesar de que el caso ya se encuentra en conocimiento de las autoridades, este conflicto entre vecinos no ha podido tener solución debido a la falta de gestión y operatividad de la Inspección Sexta de Policía donde reposa el expediente.