Doble C Coffee Company, la empresa que busca enseñar la magia que hay detrás de cada taza
Ya es nacional e internacionalmente conocida la excelencia del café tolimense. Las características y cuidados antes, durante y después de cada cosecha del grano han permitido que la caficultura pijao y toda su industria se gane importantes lugares en el sector.
Daniel Cruz, cofundador de la marca Doble C Coffee Company, es uno de quienes han decidido como propósito de vida seguir haciendo crecer el nombre del café tolimense en cada rincón del país.
No lo hace cosechando el grano, ahora su enfoque es enseñar toda la magia que ocurre detrás de las tazas que se degustan a diario en los hogares colombianos.
Cruz y su equipo decidieron enfocarse en multiplicar sus conocimientos para que más personas puedan ser masters en todo lo que involucra el pequeño grano.
“Somos una escuela que se enfoca mucho en lo que es la parte educativa integral en todas las ramas de lo que son los cafés especiales: tostión, catación y barismo”, le dijo Cruz a EL OLFATO.
Es decir, en Doble C Coffee Company, empresa ibaguereña, enseñan cómo garantizar que el café especial tenga el olor y los sabores por lo que se está dispuesto a pagar un poco más y atributos por lo que el café local ha tenido un auge importante en los mercados internacionales.
“Nuestra empresa nace con la idea y la proyección de ser la primera escuela de cafés especiales del Tolima. Nosotros nos movemos en todo lo que es la parte educativa de las diferentes ramas del proceso, pero siempre enfocados en parámetros internacionales”, mencionó.
En Doble C Coffee Company también comercializan café verde y tostado que llega a la ciudad directamente de la mano de productores nacionales. El vínculo es total y directo, pues esto les permite controlar la calidad del café que se llevan a su casa propios y visitantes.
“Nosotros mismos hacemos todo lo que es el control y perfilación de los tuestes, entonces así siempre garantizamos una consistencia en nuestros productos. Lo clave es tener muy buena comunicación con el caficultor, saber realmente cómo fue su proceso post cosecha. Posteriormente, las mediciones hablarán”, precisó.
El café que distribuyen viene en óptimas condiciones, pues –como buen conocedor del café- busca que siempre llegue con una humedad de entre el 10% y el 12%, las cifras recomendadas por Centro Nacional de Investigaciones de Café (CENICAFÉ) y otras entidades de orden internacional.
Después de su llegada a la empresa, inicia la otra parte de la magia: la tostión. “Ingresamos el café verde en una tostadora de tambor, donde controlamos las temperaturas y el desarrollo de todo el proceso, pues es ahí donde garantizamos el sabor adecuado de los cafés y toda su genética”, resaltó.
Su experticia en estos procesos de los que habla con solvencia no provienen del azar, sino más bien de la experiencia. Cruz no es nuevo en el mundo del café, lleva más de 12 años en el gremio y ha participado con éxito en múltiples competencias, logros que hoy respaldan el propósito de vida que se ha planteado con la empresa.
“En el 2018 inicié en el mundo de las competencias de barismo; en 2019 estuve como subcampeón regional. Este año, luego de una pausa, decidimos posicionar nuestra marca y empezar nuevamente a competir”, precisó.
Su más reciente presentación fue en la Competencia Regional de Tostadores en Pitalito (Huila), zona del país donde la producción de cafés especiales viene al alza y tierra natal del actual presidente de la Federación de Cafeteros, Germán Bahamón.
Allí compitió con diferentes tostadores y profesionales del café a nivel nacional y, luego de la buena representación, alcanzó el tercer puesto. Este campeonato se realizó entre doce tostadores de los departamentos del Huila, Risaralda y Tolima, Cruz fue el único representante de los pijaos.
“En esta competencia los tostadores mostramos las habilidades y destrezas en la perfilación del café tostado, donde los jueces evaluaban lo que eran mediciones técnicas - como densidad, humedad y análisis sensorial - es decir, cómo fue tostado el café. Se debían mostrar a cabalidad los atributos de los cafés que fueron puestos en competencia”, explicó.
Para Cruz, estos logros demuestran el empeño y dedicación de los profesionales tolimenses que se esmeran por dejar en alto el nombre de su tierra. “Fue muy gratificante y, como siempre lo he dicho, las competencias son de mucho aprendizaje. Creo que más que un título, significa el posicionamiento del Tolima como región cafetera”, manifestó.
Tras las lecciones aprendidas, Cruz y su equipo regresaron recargados Ibagué para ponerle acelerador a la escuela y seguir formando jóvenes que vean en el café tolimense una posibilidad de vida que los puede llevar por el país y el mundo dejando en alto los colores vino tinto y oro.
“Que esta sea también una invitación para todos aquellos que quieren saber, o ya están en el mundo de los cafés especiales, a que hagamos región, a que apoyemos nuestra ciudad y nuestro departamento. Sabemos que producimos uno de los mejores cafés del mundo y, además, tenemos la fortuna de consumirlo”, agregó.