Contratista de la 60 montó restaurante en Cartagena y en Ibagué no responde por las deudas

La Alcaldía de Ibagué declaró esta semana el incumplimiento total por parte del consorcio Puente Carrera 5, responsable de la construcción del puente elevado de la calle 60, y advirtió que la no ejecución de este proyecto provocó perjuicios para la ciudad.

Además, impuso una multa de $3.914 millones que deberán pagar los socios de este consorcio: Olaguer Agudelo Prieto, quien tiene el 10 % de la participación y fue el representante legal en el inicio de la obra, y Roberto Gutiérrez, accionista mayoritario con el 90 %.

Pero en este fallido proyecto de infraestructura no solo aparecerá como víctima la Alcaldía de Ibagué. Hay también por lo menos 30 extrabajadores y proveedores a quienes les deben $1.000 millones por los servicios e insumos que prestaron para la obra, pero que, hoy por hoy, nadie les responde.

La mayoría de ellos fueron contratados por el ingeniero local Olaguer Agudelo, quien lideró el proyecto en su fase inicial. Él reclutó todo el talento humano y adelantó las negociaciones comerciales con reconocidas empresas locales, pero, al parecer, solo se interesó en tramitar velozmente las cuentas de dos proveedores.

Una vez la Secretaría de Infraestructura aprobó el desembolso del único anticipo que tuvo el proyecto, unos $3.000 millones, Agudelo pagó con prontitud $1.600 millones a las empresas: Apia Constructores S.A.S. y Silso LTDA, para adelantar obras de la red pluvial en la zona de la calle 60 con carrera Quinta y el manejo del talento humano del proyecto, respectivamente.

Esas compañías resultaron ser propiedad, por lo menos en el papel, de Sergio Agudelo y Betsy Agudelo, su hijo y su esposa, como lo reveló EL OLFATO el pasado 25 de febrero. (Ver: Así desviaron $1.600 millones del puente de la 60 a familiares de Olaguer Agudelo)

Esos giros, que según la Alcaldía de Ibagué, no se sabe con exactitud en qué se invirtieron, trajeron bienestar y prosperidad a la familia Agudelo.

En enero de este año, Olaguer y su hijo Sergio inauguraron un restaurante en una exclusiva zona comercial de Cartagena, sitio al que acuden periódicamente a departir con sus invitados,  mientras que en Ibagué aseguran estar atravesando una difícil situación económica.

¿Falsearon su capacidad financiera para ganarse el contrato?

Mientras que los abogados del consorcio Puente Carrera 5 intentan desviar la discusión jurídica argumentando que los diseños que les proporcionó la Alcaldía de Ibagué para ejecutar la obra no estaban bien elaborados y que por eso incumplieron, hay pruebas contundentes que demostrarían que la raíz del fracasado proyecto fue la falta de liquidez.

Olaguer Agudelo Prieto y Roberto Gutiérrez recibieron el contrato y ninguno habría querido poner un peso de su bolsillo. La apuesta de los dos habría sido ‘fondear’ la obra con los giros de la Alcaldía de Ibagué, que les había autorizado un anticipo de $11.000 millones, pero que solo les desembolsó $3.000 millones.

Según exempleados del consorcio, los pocos salarios que se pagaron fueron cancelados por la empresa Apia, propiedad de Sergio Agudelo, quien, supuestamente, tenía como misión ejecutar obras complementarias en el puente de la 60.

“Hay pruebas de transferencias de Apia Constructores S.A.S. a los trabajadores del consorcio. Eso fue un desorden administrativo total. Y ahora: ¿cómo podrán explicar que un subcontratista pagaba los sueldos de la empresa que los contrató? Esto prueba, una vez más, que el uso del recurso girado del anticipo a un supuesto “proveedor”, como lo era Apia, se usaba para solventar la falta de presupuesto para la administración del consorcio y no para ejecutar obra”, dijo una de las fuentes consultadas por EL OLFATO.

Entonces, es claro que el consorcio Puente Carrera 5 nunca habría tenido interés ni capacidad financiera para construir el puente elevado de la carrera Quinta con calle 60, una obra que debió entregarse el 28 de diciembre del año pasado, y del que apenas se avanzó en un 5.67 %.

Denuncias ante el Ministerio del Trabajo y juzgados de Ibagué

Las otras víctimas del puente de la calle 60 han emprendido acciones administrativas en contra de los socios del consorcio, debido al poco interés en responder por las obligaciones adquiridas.

Ingenieros, personal administrativo y ayudantes de obra reclaman el pago de salarios, liquidaciones e indemnizaciones por cerca de $400 millones.

Además, de acuerdo a las pruebas entregadas a este medio de comunicación, se estima que la firma contratista debe por concepto de aportes a la seguridad social unos $45 millones.

Las reclamaciones se están tramitando ante la sede regional del Ministerio del Trabajo y varios juzgados laborales de la ciudad.

“Olaguer se está lavando las manos diciendo que quien debe responderles es Roberto Gutiérrez, el socio mayoritario del proyecto. Y Roberto dice que la responsabilidad recaía en Olaguer, pues fue quien nos contrató”, dijo una de las víctimas, quien pidió no ser citada en este informe.

Otros, como Jaime Barragán, exempleado del consorcio, sí expuso públicamente su caso y reveló el drama que vivieron.

“Un mes sí me pagaban, un mes no. Eso era intermitente. Yo me retiro en el mes de septiembre (2023), paso mi carta de renuncia el 15 de septiembre y hasta la fecha de hoy no me han pagado mi liquidación, no me han hecho pago de ningún tipo acreencia”, expresó Barragán.

La misma situación enfrenta José Warles Fernández, otro extrabajador.

“Me deben la liquidación de los ocho meses de trabajo, me deben parte de la quincena de la última quincena de diciembre porque no nos pagaron todo. Nos deben tres meses de salud y pensión que sí nos descontaron de la nómina no nos pagaron nada. Tampoco nos pasaron ni carta de despido ni nada. El señor Olaguer salió por allá diciendo en una emisora que no le debe nada a nadie”.

Proveedores en apuros

Varias compañías de Ibagué también hacen parte de las víctimas de esta fracasada obra. El consorcio Puente Carrera 5 les adeuda unos $550 millones a tres grandes subcontratistas y hasta la escombrera municipal.

• JE energía y tecnología S.A.S: fue el subcontratista que construyó la red eléctrica provisional y cruce de cableoperadores, ejecutó casi el 100% de sus obligaciones, y le deben $200 millones. Julio Pinzón, dueño de la compañía, inició acciones legales.

• Ballen B y Cia: Era el subcontratista que suministraba la maquinaria y mano de obra para las actividades de mejoramientos viales. Demandó al consorcio por pagos pendientes superiores a los $100 millones.

• Icadel Ingeniería S.S.S: fue el subcontratista que prestó el servicio topográfico al consorcio. Nunca le pagaron, ni un solo mes. A ellos les adeudan $100 millones.

• Escombrera La Ponderosa: Les deben más de $100 millones. Sin embargo, como el ingeniero Olaguer Agudelo tiene más obras en Ibagué y requerían de sus servicios, tuvieron que retener sus volquetas con escombros para obligarlos a pagar. Actualmente la deuda es de aproximadamente 40
  millones.

EL OLFATO conoció, por otros proveedores que pidieron no ser identificados, que Olaguer Agudelo y Roberto Gutiérrez deben otros $100 millones a empresas proveedoras de asfalto y a los propietarios de la casa que acondicionaron como oficina en una calle aledaña a la obra.

Los Agudelo quedaron mal en Ibagué, pero muestran prosperidad en Cartagena

Mientras en Ibagué el contratista Olaguer Agudelo y su hijo Sergio dicen estar enfrentando dificultades financieras y no responden por las deudas que dejaron, en Cartagena abrieron un restaurante bar en el exclusivo sector de Getsemaní.

Se trata del establecimiento Cartagena D.F. en el que ofrecen comida y bebidas típicas de México. Allí suelen viajar los integrantes de la familia Agudelo con sus invitados procedentes de Ibagué.

El restaurante se inauguró en enero de este año, justo cuando iniciaba el mandato de la alcaldesa Johana Aranda, quien decidió suspender el contrato y, posteriormente, declarar su incumplimiento total.

Por el local, informaron fuentes en Cartagena, los Agudelo pagan de arriendo $10.000.000 y al frente del negocio aparece Sergio, el hijo y subcontratista de Olaguer Agudelo.

Según la Cámara de Comercio de la capital de Bolívar, el establecimiento Cartagena D.F. S.A.S se matriculó el 29 de diciembre de 2023, tiene como domicilio la carrera 10 calle San Andrés #30-47 y reportó un capital autorizado por $500 millones.

Como representante legal principal aparece Sergio Andrés Agudelo Agudelo y como suplente Edward Erminso Álvarez León.

Todo indica que después del descalabro del puente de la 60, la familia Agudelo habría decidido emprender en el sector gastronómico, no solo en Cartagena, pues están próximos a inaugurar un restaurante de comidas rápidas en Ibagué.

La pregunta que tendrá que responder la Fiscalía General de la Nación, que investiga el contrato del puente elevado de la calle 60, es: ¿en qué se invirtieron los $1.600 millones que sustrajo la familia Agudelo del anticipo que pagó la Alcaldía de Ibagué? Del proceso penal no se sabe mucho.