Sanar para seguir: el joven que escucha los problemas de salud mental en Ibagué
La salud mental es un jardín que se riega todos los días para que no se marchite. En la vida, por ejemplo, existen jardineros que ayudan a cuidar las flores, como lo es Juanse Black: un joven creador de contenido que escucha a los demás sin esperar nada a cambio.
Sus ganas de querer contribuir a la salud mental en Ibagué nacieron de la forma más inesperada. Léanlo por ustedes mismos.
“Llevo cuatro años en redes sociales haciendo diferentes tipos de contenido y este año se me ocurrió la idea de querer implementar algo que estuviera en pro del beneficio para los ibaguereños”, contó.
Y añadió: “la idea realmente nació con base en un meme que vi en Instagram de un chico que había hecho, digamos, algo muy similar, pero de broma (...) Me pareció muy curioso y yo dije: quiero hacer algo, pero que de verdad sea para ayudar a las personas”.
Con la idea de este proyecto en mente y entendiendo la realidad de Ibagué con esta problemática, decidió salir a la carrera Tercera para iniciar su proyecto de escucha.
“Hay una problemática muy grande respecto al suicidio de los jóvenes, adultos y de todo tipo de personas. Por eso, tuve la necesidad de venir a sentarme acá a escuchar la gente, solamente a sentarme y a escuchar qué quieren decir”, explicó.
Su proceso de adaptación en esta concurrida vía fue, literalmente, un efecto dominó.
“Al principio fue curioso porque mientras las personas no vean algo similar en otros lugares se les va a hacer muy extraño (...) Ese tipo de cosas no están tan normalizadas en la ciudad, pero aun así fue muy bonito el ver que después de que la primera persona tuvo la valentía de sentarse a hablar conmigo, las demás se fueron animando”, aseveró.
Sentarse simplemente a escuchar durante un par de horas a diversas personas para calmar su alma, es un acto de amor que está dispuesto a hacer el tiempo que sea necesario.
“Me he encontrado con personas de todas las edades que me han querido contar sus experiencias personales, cosas que, de pronto, los están atormentando en el momento y que después de soltarlo, creo que ya se sienten muchísimo mejor”, dijo.
Aunque Juanse no es psicólogo ni nada que se le parezca, tiene dos oídos y un corazón dispuestos a escuchar y a ayudar.
“Yo realmente no estudio nada relacionado con psicología, pero me gusta mucho el ayudar a las personas. Solamente es un sentimiento que he tenido toda mi vida por razones personales, desde chiquito siempre he visto personas que pasan necesidad partiendo de mi familia y he tenido la necesidad de querer ayudarlos de alguna manera”, precisó con orgullo.
Sin juzgar y entendiendo que cada persona es un universo de posibilidades y decisiones, se sienta en un banco a esperar a quien quiera dialogar con él durante cada sábado de 2:00 a 5:30 de la tarde.
“Llevo aproximadamente dos meses, y lo hago generalmente cuando tengo tiempo libre. Lo hago los sábados en horas de la tarde”, indicó.
Por si se preguntan por lo efímeras que puedan ser estas personas para Juanse Black, déjenme contarles que ha procurado mantener el contacto con quienes más lo necesiten.
“En algunos casos he tenido personas particularmente que he querido seguirles haciendo seguimiento psicológico por problemas personales. Tuve el caso de una chica menor de edad que había tenido tres intentos de suicidio”, señaló.
Este joven ibaguereño ha encontrado el balance perfecto entre dos cosas que ama hacer: crear contenido y ayudar a los demás, pues algunos de sus casos, con previa autorización, los da a conocer a través de sus redes sociales.
“Principalmente, creo contenido para las redes sociales porque ha sido mi pasión toda la vida. Por supuesto, no gano absolutamente nada de todo lo que hago, todo lo hago con muchísimo amor. Entonces, enteramente, es estar en el computador haciendo todo el día lo que me gusta, y cuando tengo tiempo, venir aquí a escuchar a los ibaguereños”, agregó.
Su familia se siente orgullosa de él y de la grandeza de su corazón para ayudar sin importar su edad, sexo, raza, orientación o creencia.
Así pues, invitó a quienes lo necesiten para que se sienten a contarles lo que sea que necesiten expresar.
“Estoy aquí para todos los que sientan la necesidad de querer desahogarse con una persona extraña porque sienten que de pronto en sus casas no los escuchan. Soy una persona que no los va a juzgar (...) Me encanta que todo el mundo se sienta bien”, concluyó.
Todos somos flores que necesitan riego, amor y, como lo hace Juanse Black, un oído para ser escuchados y un corazón dispuesto a hacerlo.