¿Qué se mueve detrás de la debacle financiera de la FLT?
La crisis de la Fábrica de Licores del Tolima, FLT, sigue en el ojo del huracán, pero tomó fuerza estos días al encontrarse que los estados financieros cuentan con botellas o producto terminado y listo para su venta, además de materias primas que permiten su fabricación. (Ver más: Orozco habría pedido ocultar la crisis en la que dejó la Fábrica de Licores del Tolima)
La pregunta que muchos se hacen es ¿por qué este año no se ha vendido una sola botella?
¿Por qué no se ha distribuido el producto si los inventarios de enero, febrero y marzo, reflejan que hay botellas listas para la venta por valor de más de $2.000 millones?
Una de las respuestas a los interrogantes la dio el diputado Carlos Reyes, quien afirmó que, a la Fábrica de Licores del Tolima, “la quebraron para venderla”.
“Este año ha habido distribuidores que quieren comprar el aguardiente, pero la FLT no vende pese a que existen inventarios grandes por $2.173 millones, y cuenta con materias primas para producir ese licor”, dijo Reyes.
Asegura que la razón principal de este descalabro financiero, cercano a los $5.000 millones, fue la apertura de fronteras para productos de otras regiones, como los aguardientes Amarillo y Antioqueño.
La FLT estaba comercializando sin dificultades pues en 2022 vendió 1.800.000 botellas “y, por la apertura o permiso de introducción de licores foráneos”, las ventas cayeron en el 2023 a tan solo 900.000 botellas generando pérdidas. (Ver más:'Fábrica de Licores del Tolima necesita estrategias novedosas': exgerente Manrique)
“El permiso de introducción lo dio la anterior Administración Departamental, pero aquí sabemos que las decisiones gubernamentales las define el exgobernador Óscar Barreto”, dijo el diputado Reyes.
Aseguró que el anterior gobierno departamental abrió fronteras “y otorgó de un plumazo permisos de introducción para beneficiar el aguardiente Amarillo, y el único distribuidor de ese producto en el Tolima es un conocido amigo del barretismo”.
“El distribuidor del Amarillo es el mismo que distribuye el Ron Caldas, pero, falta ver quiénes son los socios de la distribución del Antioqueño”, señaló el diputado, quien le pidió al senador Óscar Barreto que responda él por la crisis de la FLT, “y no ponga a sus aliados a hacer un debate para echarle la culpa a uno de sus mandaderos en el periodo pasado”.
Frente a todos estos asuntos, EL OLFATO conoció un extenso cuestionario que la Asamblea del Tolima le planteó a la secretaría de Hacienda del Departamento, cuyas respuestas serán llevadas a plenaria de esa corporación.
En uno de los apartes del documento pregunta si se realizó estudio alguno para determinar el impacto negativo por la comercialización de aguardiente de otros departamentos, y la respuesta de la Secretaría de Hacienda es que “la decisión se tomó con base en la autorización del monopolio de licores”.
En sus respuestas, Hacienda asegura que la renta “no se ve afectada de manera negativa” por el otorgamiento de permisos de introducción y comercialización de productos gravados con el impuesto.
También aclara que ya no existen contratos de distribución, sino “permisos de introducción”, y menciona los permisos otorgados entre 2022 y 2023 a productores como la Empresa de Licores de Cundinamarca, cuya distribución en Tolima la hace Interamericana de Licores Escobar CSAS.
Otro permiso de introducción fue otorgado a la Industria de Licores de Caldas cuya distribución realiza Escobar y Arias.
Otro de los permisos fue otorgado a la Fábrica de Licores del Magdalena, cuya distribución la hace Drink’s Distribuciones.
También fue beneficiada la Fábrica de Licores del Quindío Coloma, cuyo distribuidor es Global Wine & Spirits, así como la Fábrica de Licores de Antioquia, a la que no se le ha asignado distribuidor.
La Asamblea también pregunta si existió un estudio actualizado de la apertura o cierre de fronteras, y la secretaría de Hacienda responde que “no se realizó pues, dentro de la ley 1816 de 2016, no existe una disposición que obligue a la entidad a la realización del mismo”.
Otra repuesta que llama la atención señala que “no existe en la Secretaría de Hacienda del Tolima ningún motivo para revocar los permisos de introducción de productos”.