La historia no contada del lugar que une a Vincent Van Gogh con Ibagué

Vincent Van Gogh e Ibagué no solo tienen en común las noches estrelladas y los paisajes pintados por los colores de las flores, también coinciden en una historia oculta que solo se encuentra en los libros.

Para que se hagan una idea de lo interesante que puede resultar nuestra ciudad, déjennos decirles que el hilo que conecta este inesperado relato es la antigua estación del ferrocarril de Picaleña, un espacio que, al día de hoy, está convertido en un centro cultural, y no únicamente por los libros que hay en su interior.

“Todo comienza con la historia de Pedro Uribe Gauguin, el ingeniero que construyó la estación de Picaleña (…) Al indagar sobre su vida empecé a encontrar diversos datos, siendo su apellido uno de los que más me llamó la atención”, contó el arquitecto Andrés Francel, historiador, decano de la Facultad de Ciencias del Hábitat, Diseño e Infraestructura de la Universidad del Tolima y director de la Maestría de Urbanismo.

Resulta y pasa, explicó el arquitecto, que, en medio de su investigación, halló la ascendencia del apellido Gauguin: viene directamente del pintor francés Paul Gauguin, un pintor posimpresionista, quien fue colega de Van Gogh y, según algunas versiones confusas, la persona que le cortó la oreja.

“María Gauguin, una hermana de Paul Gauguin, vino a vivir a Colombia porque su esposo, quien era un hombre muy rico colombiano, se murió y ella tuvo que regresar a Colombia para estar con sus hijos, pues una mujer soltera, en aquel momento, a principios del siglo XX, no era bien visto”, relató.

Y agregó: “Ella llegó y empezó a hacer muchas relaciones sociales, aprovechando la posición económica que tenía la familia de su esposo muerto y empezó a generar unas salas de reuniones en las que empezó a hacer muchos contactos”.

Fue así como María, ni corta ni perezosa, logró casar a uno de sus hijos, el mismísimo ingeniero Pedro Uribe Gauguin, con Elena Torres, una joven perteneciente a una de las familias de la élite tolimense y creadores del Teatro Tolima.

“En aquel entonces, Colombia estaba favoreciendo la inmigración, entonces la mayoría de los europeos que llegaban eran personas con las que todo el mundo quería estar, principalmente las élites”, dijo el arquitecto.

El lazo que unió a Van Gogh con Gauguin

A Vincent Van Gogh y Paul Gauguin no solo los une haber sido artistas del mismo movimiento y, al igual que muchos otros artistas, haber naufragado entre el fracaso y la inestabilidad, sino también el hermano de Van Gogh: Theo.

“Él fue quien invitó a Paul Gauguin a vivir en la casa amarilla de Arles. Vincent nunca tuvo dinero, su hermano Theo fue quien lo financió en todo e inclusive era corredor de arte y también era corredor de arte de Paul Gauguin”, señaló Francel.

Fue así como Theo logró convencer a Gauguin, quien se encontraba en quiebra, para que fuera a vivir con Vincent. Sin embargo, esta no fue la mejor idea.

“Los caracteres eran absolutamente incompatibles porque Vincent era muy desordenado. En cambio, a Gauguin le gustaba vivir en la opulencia”, precisó.

Estos enfrentamientos le dieron vida a otro enigma que no se ha podido descifrar: ¿Será que Gauguin, aprovechando sus habilidades como esgrimista y boxeador, le cortó la oreja a Van Gogh?

“Esa teoría habla de que, al parecer, al día siguiente de cortar la oreja de Van Gogh, (Gauguin) escapó de la casa amarilla y ese habría sido el motivo por el cual no quiso seguir allí”, concluyó.

Y es que el mundo es muy pequeño, dicen por ahí. Ibagué tiene lugares emblemáticos cargados de historias, algunas que nos unen con importantes personajes como Gauguin y Van Gogh, y otras que nos regalan una noche estrellada.