En Ibagué hay un rescatista animal que atiende desde ratones hasta cocodrilos

Con un amor por los animales desde su niñez, Andrés Caicedo se dedica a cuidar y rescatar a aquellas especies que, según comenta él, reciben poca ayuda por ser fauna silvestre. 

A través de su proyecto La Granjita, rescata animales silvestres y exóticos, les da un hogar de paso mientras se recuperan y los liberan, reubican o los ponen a disposición de la corporación Cortolima.

Entre los animales que cuida actualmente se encuentran: serpientes, conejos, cabras, cerdos, perros, caballos, cuyes, erizos africanos, entre otros. 

"Cuidamos animales en calidad de vulnerabilidad que muchas otras personas no reconocían, y que no tenían en cuenta sus derechos y que son seres sintientes. Protegemos animales que normalmente no estamos acostumbrados a tenerlos en cuenta, ya que somos una sociedad de perros y gatos", explicó Andrés.

"Somos de los pocos que rescatamos fauna de interés para la recuperación en general de nuestros ecosistemas: serpientes, distintos reptiles, cocodrilos, babillas, aves, aves rapaces, incluso aves de rapiña, y otras especies exóticas", agregó. 

Por medio del cuidado de estas especies, Andrés solicita a la ciudadanía que no tengan mascotas que no deben de tener en casa.

Otras actividades 

Además de cuidar y recuperar animales que se encuentran en malas condiciones, La Granjita Reserva Natural también es un laboratorio de estudio. 

"Los animales hacen parte de procesos que han sido útiles para que la reserva natural sea un centro de estudios práctico, donde  tenemos convenio con universidades que tienen facultad de veterinaria en la ciudad de Ibagué, como la Uniremington", dijo.

Con el objetivo de convertirse en un centro de estudios, busca legalizar su proyecto en la Fundación Vida por la Biodiversidad y la Fauna de Colombia.

Actualmente, están investigando una cura para la toxina de serpiente con la sangre de la zarigüeya, para hacer sueros que sean efectivos.

Niños futuro del cuidado ambiental

La gran apuesta de Andrés es la educación ambiental con niños de colegio, porque para él, ellos serán los encargados de cuidar el entorno en el futuro. 

"Los niños son pioneros del ecosistema, necesitaríamos que cada niño fuera hoy en día un Capitán Planeta. Que cada niño replicara dentro de su familia, comunidad, barrio, conjunto y donde estudian, el respeto por la vida y nuestra biodiversidad", comentó.

De este modo, él abre un espacio para darles clases ambientales sobre el cuidado de los animales y el papel que deben tener los animales silvestres en el ecosistema. Es decir, les explica que no todos los animales existen para tenerlos en el hogar. 

También, han trabajado de la mano de terapeutas, psicólogos infantiles e instituciones, para desarrollar proyectos de equinoterapia y zooterapia gratuitos con niños especiales, en calidad de vulnerabilidad económica.

Para sostenerse, al no recibir ayudas de instituciones gubernamentales, Andrés realiza campañas para recaudar fondos, reciben recursos de los colegios que visitan la reserva, venden comida para darle a los animales y los fines de semana este lugar funciona como restaurante.

Reconocimiento

Esta labor ambiental ha sido reconocida por distintas instituciones como: los carabineros de la Policía, Carabineros del Tolima y el Concejo Municipal de Ibagué, donde Andrés recibió un reconocimiento por su trabajo con la fauna silvestre y el rescate y cuidado animal.  

El mayor reconocimiento que ha recibido La Granjita Reserva Natural es convertirse en un santuario de vida que contribuye al cuidado de las especies y la biodiversidad del plantea.