Plaza de mercado de Coyaima ¿otro elefante blanco del Tolima?

Habitantes de Coyaima temen que la construcción de la nueva plaza de mercado se termine convirtiendo en un ‘elefante blanco’. La obra que se estimaba que fuera ejecutada en seis meses, luego de un año de iniciada apenas tiene un avance del 55% y ahora está suspendida.

El proyecto cuenta con un presupuesto de $5.400 millones, recursos que fueron obtenidos a través de un convenio administrativo entre la Alcaldía y el Departamento para la Prosperidad Social, DPS, desde agosto de 2021. 

Según documentos publicados en el portal de contratación Secop I, el acta de inicio se firmó el 2 de agosto de 2022, por lo que la estructura debía estar lista en febrero de este año. 

El exconcejal y veedor, Milciades Arias, contó que son varias las presuntas inconsistencias que se han registrado y aunque se han denunciado ante entidades como la Fiscalía y la Contraloría, hasta el momento no se conocen resultados. 

Además, llamó la atención que hace aproximadamente dos semanas, unos ingenieros recogieron herramientas y se fueron. 

De la misma forma, comentó que los vendedores de verduras, frutas y hortalizas están “amontonados” en la conocida Plaza de la Chicha, lugar que no brinda las adecuadas condiciones. Se estima que son cerca de 200 personas afectadas.  

Mientras que los comerciantes de carnes y pescado están en unos locales en los que deben pagar arriendo. 

El interrogante que tienen es qué pasará si no se concluye la obra después del 31 de diciembre, fecha en la que termina el mandato del alcalde William Walter Luna e inicia gobierno su contradictor político Oswaldo Mauricio Alape.

“El compromiso del alcalde saliente era que entregaba en seis meses, pero fue una mentira. No sabemos qué pasó con la plata”, agregó el veedor.  

Obra suspendida 

Otro de los datos publicados en el portal Secop I, es una nueva solicitud de suspensión que pidió el Consorcio Plaza de Mercado Coyaima 2022 representado legalmente por Jamileth Quiroga. 

Entre los argumentos está que es “imposible terminar el 100% de la obra en el tiempo restante del cronograma”, es decir, el 22 de noviembre. 

Igualmente, hay problemas en el suministro de acero, además no se tiene claridad en los diseños eléctricos, por lo que el ente territorial los está rediseñando. 

Ante dichas situaciones se solicitó suspender la obra desde el 1 hasta el 30 de noviembre de 2023. 

Por parte de la interventoría, que está a cargo de Medina & Rivera Ingenieros Asociados S.A.S, se entregó un concepto favorable a la suspensión, pues, además se debe revisar la necesidad de una posible adición presupuestal que se estima inicialmente en $1.500 millones. 

Recursos con los que se debe cubrir actividades no previstas en distintos componentes del proyecto, entre ellos, el ajuste al diseño eléctrico. 

“El municipio debe aportar los recursos que se requieren (como está estipulado en el convenio) a lo que ha manifestado no contar con los recursos para la adición del proyecto, que se encuentra haciendo la gestión ante Prosperidad Social para que lo apoye con el aporte de estos recursos, pero a la fecha no se ha definido el valor final de la adición ni la fuente”, se expone en documento firmado por Orlando Rivera Mora, representante legal de Medina & Rivera Asociados. 

En el acta de suspensión firmada el pasado 1 de noviembre se precisa que la fecha probable de reinicio de obras es el primero de diciembre, por lo que se espera tenerla concluida el 22 de diciembre de este año. 

¿Qué dice el Alcalde?

EL OLFATO se comunicó con el mandatario William Walter Luna, quien explicó que los recursos están asegurados y que hasta el momento solo se ha desembolsado $2.500 millones del presupuesto inicial.

Igualmente, comentó que la próxima semana se tiene agendada una reunión con el Departamento para la Prosperidad Social, DPS, para revisar presupuesto. 

Luna precisó que el cambio de administración no debería alterar el desarrollo de la obra.