El infierno de transitar por la avenida Mirolindo de Ibagué
Trancones continuos y que duran cerca de una hora se volvieron una constante en la avenida Mirolindo de Ibagué. La problemática de movilidad se agudizó en las últimas semanas debido a las obras de la fase tres del Acueducto Complementario que adelanta el Ibal.
El hecho además de crear interminables filas de carros, está ocasionando que los motociclistas adopten como rutas alternas los andenes y canales que están junto a la vía.
En recorrido que hizo EL OLFATO se pudo evidenciar las diferentes maniobras que hacen para adelantarse, generando un riesgo directo para los transeúntes, especialmente, niños y adultos mayores.
También se corroboró las diferentes dificultades que tienen los conductores para transitar desde la glorieta de Mirolindo hasta la conocida zona industrial El Papayo, hecho que genera gran molestia entre los ciudadanos, pues no entiende como una ciudad ‘pequeña’ mantiene colapsada.
“El viaducto serviría mucho para la rotonda de Mirolindo para descongestionar, dura uno más de una hora acá, la verdad es imposible este trancón”, opinó el conductor Oliver García.
Cesar Giovanny Sánchez es un taxista que recorre varias veces al día por dicho tramo vial, por lo que aprendió a llenarse de paciencia para soportar los embotellamientos. “Esos de tránsito (agentes) ni existen acá en Ibagué para decirle todo”, señaló.
Otra de las situaciones que influyen en los problemas de movilidad es que al frente de las oficinas de la EPS Sanitas, es decir, en plena avenida los conductores de carros y motos se acostumbraron a parquear, sin importarles, obstruir el tráfico. “Ese también es el motivo del trancón aquí en la zona El Papayo”, opinó Carlos Alberto, conductor de Ibagué.
En el sondeo hecho por este medio, otros conductores solicitaron la presencia de agentes de tránsito para que ayuden a descongestionar la zona, pues la percepción es que no se aparecen para nada.
Además de las quejas, las personas consultadas hicieron varias propuestas para mejorar el caos vehicular, entre ellas, que los trabajos se adelanten en horas de la noche, contratar más obreros o tener mayor orden con el pico y placa.
“Que (los agentes) tenga mayor presencia, no entiendo por qué los agentes de tránsito cuidan maquinaria en vez de cuidar el tráfico”, expresó Isabel Reina, taxista.
“Le pedimos disculpas a los ibaguereños”
EL OLFATO buscó a la gerente del Ibal, Érika Palma, para trasladar los cuestionamientos ciudadanos, sin embargo, no fue posible el contacto telefónico.
Sobre este tema explicó recientemente ante el Concejo que la fase tres del Acueducto Complementario consiste en la instalación de siete kilómetros de tubería de 20 pulgadas para conectar el tanque Sur con el que está ubicado en la zona Industrial.
Igualmente, informó que tiene siete frentes de trabajo, uno de ellos es el que está ubicado en la avenida Mirolindo, por lo que expresó: “le pedimos disculpas a los ibaguereños, tal vez por el trancón que estamos generando”.
De acuerdo a la información publicada en el portal de contratación Secop II, el 28 de julio de este año se dio inicio a la ejecución del contrato y el plazo de ejecución va hasta el 28 de diciembre.
Sin vías paralelas
Por su parte, el secretario de Movilidad (e) Miguel Saavedra, explicó que la calzada mide aproximadamente siete metros y la intervención del Ibal está sobre 3,50 metros generando que la vía esté reducida.
Asimismo, comentó que no se cuenta con vías paralelas para desplazar la movilidad de un corredor a otro sin problemas, por ello, la decisión fue reducir la capacidad vial y trabajar a media máquina.
“Es algo temporal, aspiro a que más o menos en 15 días esté superado. Ellos (Ibal) van avanzando por tramos, se dirigen hacia el tanque de la zona Industrial”, precisó el funcionario.
Con respecto a los agentes de tránsito dijo que máximo se pueden quedar máximo 60 minutos y se hace en las horas pico, “tienen sus recorridos y dependiendo de los puntos críticos van avanzando”, explicó Saavedra.
Finalmente, sobre la congestión frente a Sanitas comentó que cuando hay agentes la movilidad fluye. “El tema es de cultura ciudadana, los agentes de tránsito siempre se pasan hacia el centro (de la calzada) y mientras está ahí tal vez 30 o 40 minutos, la movilidad se mejora, pero a penas se van, la gente tiene la mala costumbre de volver a parquearse”, concluyó.