El petrismo, uno de los grandes perdedores en las elecciones de este domingo
Los resultados electorales de este domingo han sido una radiografía del estado actual del país y un duro gesto de rechazo contra el Gobierno Nacional, encabezado por Gustavo Petro. Así lo demuestra la intención de voto en las principales ciudades del país.
Por ejemplo: el candidato del petrismo en la ciudad de Bogotá, Gustavo Bolívar, a pesar de toda la maquinaria de su partido, el Pacto Histórico quedó en tercer lugar con un total de 567.916 votos (18,70% de la votación total). En cambio, la victoria en la capital fue para el candidato del Nuevo Liberalismo, Carlos Fernando Galán, con 1.488.004 votos (49% de la intención de voto).
En Medellín el rechazo fue aún más aplastante: el candidato Juan Carlos Upegui -apoyado por Daniel Quintero, ambos simpatizantes de Gustavo Petro- obtuvo nada más que un 10.01% de la intención de voto. El restante 73,66% se fue para el candidato Federico Gutiérrez, férreo opositor del Gobierno Nacional.
En la ciudad de Cali, cuna del estallido social de 2021 impulsado por la izquierda, lideró el candidato de centroderecha Alejandro Eder Garcés, con un 40,85% de la intención de voto, mientras que el candidato del Pacto Histórico Danis Antonio Rentería, quedó en tercer lugar con un 11,03% de votación.
En Ibagué se repitió ese panorama. Johana Aranda -apoyada por el Centro Democrático, Cambio Radical, la U, el ADA y Colombia Justa y Libres- obtuvo un 31,38% de votación sobre el candidato que avaló el Pacto Histórico, Marco Hincapié, quien alcanzó un 8,38% de los votos.
¿Por qué la mala racha del petrismo?
La caída en picada que ha sufrido el petrismo a nivel nacional podría explicarse por los escándalos que ha protagonizado la familia presidencial y algunos de los altos funcionarios del Gobierno.
El primer revés ocurrió con el escándalo de corrupción de Nicolás Petro, hijo del presidente, que hoy lo tiene en un proceso judicial con la Fiscalía tras haberse embolsillado grandes cantidades de dinero que personajes cuestionables de la costa colombiana le habrían entregado en apoyo a la campaña presidencial de su papá. Todo fue revelado por la exesposa de Nicolás, Day Vásquez.
Luego siguió el escándalo de las chuzadas ilegales que se habrían realizado contra la exniñera de Laura Sarabia, quien fungía como jefa de despacho presidencial, luego de que se perdiera una millonaria suma de dinero en su casa y agentes del CTI le realizaran las interceptaciones ilegales.
Ese conflicto develó una dura pelea que había entre la alta funcionaria y Armando Benedetti, exembajador de Colombia en Venezuela, quien en un ataque de furia insinuó que se habrían cometido delitos electorales durante la campaña presidencial de Gustavo Petro.
Eso, sumado a las salidas en falso del presidente, quien ha sido cuestionado por utilizar con demasiada frecuencias su Twitter, han tenido graves consecuencias electorales para el Pacto Histórico, que hoy se reflejan en una precaria votación regional.