El acceso carnal abusivo es de los delitos más cometidos por los menores en el Tolima
La mayoría de menores de edad, que se han tenido que presentar ante un juez por infringir la ley en el Tolima, lo han hecho por cometer el delito de acceso carnal abusivo con menor de 14 años.
Así lo reveló el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, el cual le mencionó a EL OLFATO , que el mayor número de procesos judiciales contra menores han sido por haber incitado o cometido actos sexuales con niños, niñas o adolescentes.
En lo que va del año, de los 40 casos de infracciones cometidas por menores, el más recurrente ha sido este, representando el 14% del total.
De acuerdo con el Código Penal, se considera que un joven comete acceso carnal abusivo cuando, básicamente, sostiene relaciones sexuales con un menor, aunque este hubiera dado su consentimiento.
Esto se debe a que en el país se considera que, quienes tienen 14 años o menos no están en las capacidades de consentir este tipo de actos, por lo que no se les puede eximir a los infractores de responsabilidad penal alguna.
Delito que ha venido en aumento en el Tolima si se comparan los casos registrados en el 2021 con los del 2022, en el que la cifra pasó del 10% al 29%.
Lo que significa que, en solo tres años, medio centenar de menores han sido responsabilizados a causa del acceso carnal abusivo.
Sin embargo, entre las cifras reveladas, se evidencia que cada año se presentan casos - aunque en menor medida - de acceso carnal o acto sexual que se comete utilizando la fuerza.
En estos, las víctimas son obligadas a realizar actividades sexuales con violencia o intimidación.
De acuerdo con una fuente consultada, la cual ha trabajado en centros de retención de adolescentes, son en estos incidentes - en los que se recurre a la violencia - los que usualmente terminan con personas privadas de la libertad.
Otros
Empujados por las necesidades y los complicados contextos en los que crecieron, otros de los delitos más recurrentes en los que incurren los menores de edad en la región son los del hurto y el tráfico, fabricación o porte de sustancias estupefacientes.
El año pasado, el número de jóvenes que se apoderaron de los bienes de otros ascendieron a los 40 casos, mientras que en asuntos relacionados con drogas fueron nueve.
De acuerdo con el profesional, este tipo de conducta se explica, principalmente, por las condiciones de pobreza y las malas influencias que se dan en el entorno familiar, escolar y barrial.
“Por lo que ellos ven en la delincuencia una vida fácil o porque eran obligados a realizarlo. Desde la experiencia de las personas con las que he trabajado, puedo decir que muchos no tenían otra forma de salir adelante”, mencionó
Y agregó: “al hacer un fleteo y observar que es muy fácil, lo volvían a repetir y eso se convertía en un acto normal. Claro, hasta que los terminaron privando de la libertad”.
Por todos estos delitos, a corte de junio de este año, alrededor de 15 niños, niñas y adolescentes, se encontraban recluidos.