El 90% de las aguas residuales que llegan a los ríos de Ibagué no reciben tratamiento
El 90% de los vertimientos de aguas residuales que llegan a los afluentes del municipio de Ibagué no recibieron un tratamiento por parte de la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado (Ibal), causando, de esa forma, problemas de contaminación.
A pesar de que la empresa de servicios públicos tiene entre sus compromisos el adelantar programas, proyectos y actividades necesarias para el saneamiento de los ríos de la ciudad, estos se han quedado cortos.
De acuerdo con la Corporación Autónoma Regional del Tolima (Cortolima), esto se evidencia en que las cuatro plantas de tratamiento que se encuentran en el perímetro hidrosanitario de Ibagué solo tratan el 9,74% del caudal de aguas que se han visto afectadas negativamente por el ser humano.
Esto significa que, de los 875 l/s de aguas residuales que se producen en el municipio, 774 l/s permanecen en los afluentes.
El impacto medioambiental y sanitario se hace sentir en los ríos Chipalo, Combeima, Alvarado y Opia, que diariamente reciben 177 vertimientos.
Esto también ocurre en otras 25 quebradas, entre las que se encuentran La Aurora, La Tusa, Aguas Claras, El Tejar y La Chica, entre otras.
Lo anterior, es consecuencia de los múltiples incumplimientos del Ibal a los Planes de Saneamiento y Manejo de Vertimientos (Psmv).
Según expedientes de la empresa de servicios públicos y la Alcaldía de Ibagué, hay un lento avance y poco cumplimiento del cronograma de actividades físicas y de inversión de los Psmv.
“La Administración Municipal no ha logrado un adecuado tratamiento de sus aguas residuales, pese a contar con tres plantas de tratamiento, estas distan mucho de los valores aprobados”, mencionó Cortolima.
Y agregó: “a la fecha no se ha conseguido la conexión de gran cantidad de interceptores y emisarios por su no construcción y tampoco se cuenta con las plantas de tratamiento en Escobal, La Honda y El País”.
Otro de los expedientes del municipio menciona que de 58 actividades, solo se han realizado dos (parcialmente), por lo que el avance de los compromisos fue del 3,5%.
Entretanto, los efectos adversos de la falta de inversión del Municipio crean serias afectaciones al medio ambiente, pues las aguas residuales añaden nitrógeno a los afluentes, el cual es uno de los peores contaminantes para el ecosistema acuático.
Estos, sin contar las consecuencias negativas a la salud de las personas que constantemente tienen contacto con los afluentes.