Procuraduría pidió a los candidatos ser coherentes y sólidos con sus programas

Como parte del seguimiento y vigilancia en el proceso electoral, la Procuraduría General de la Nación recordó a los candidatos a alcaldías y gobernaciones que sus programas deben ser sólidos y coherentes. 

Asimismo, presentarse ante la Registraduría Nacional del Estado Civil al momento de inscribir las candidaturas a alcaldías o gobernaciones, “tienen un impacto significativo en la gestión pública y repercuten en la planeación, desarrollo y bienestar de las regiones”.

El ente de control exhortó a los candidatos a que dichos documentos cuenten con los lineamientos establecidos por el Departamento Nacional de Planeación (DNP), así como la identificación de necesidades, problemáticas y oportunidades del municipio o departamento y bajo el análisis riguroso del estado de desarrollo de la entidad territorial.

La Procuraduría, además, advirtió a los aspirantes a estos cargos públicos a definir estrategias, acciones y metas medibles, a presentar propuestas concretas y viables, y a priorizar propuestas de acuerdo con su impacto e importancia en la región.

Asimismo, a definir los recursos y fuentes de financiamiento de dichas propuestas, para dar credibilidad y aumentar la confianza de la ciudadanía en la gestión pública.

La entidad invitó a los candidatos “a prepararse para este proceso y aprovechar los recursos técnicos y de formación que el DNP, la ESAP y demás actores de la Estrategia Juntos por el Territorio han estado ofreciendo durante este proceso”. 

Además, sugirió consultar el documento de orientaciones para la formulación de Programas de Gobierno 2024 –2027, disponible en el Portal Territorial de Colombia.

También, hizo un llamado para que los programas tengan una estructura clara, realista, viable y medible con el fin de cumplir con la finalidad del voto programático, gracias al cual se estrecha la relación entre los que resulten elegidos y los ciudadanos.

Finalmente, recomendó que el desarrollo del programa de gobierno sea el insumo concreto a partir del cual los mandatarios electos formulen su Plan de Desarrollo.

Lo anterior con el fin de cumplir, entre otros, con los principios de continuidad de la planeación del desarrollo territorial, armonización entre las políticas públicas nacionales, departamentales y municipales, y consistencia técnica y financiera de la planeación regional y local.