De la UT a realizar su práctica de medicina en Oxford

“Quizás pensé que era a otro nivel, que no iba a tener la oportunidad de hacerlo”, narró Jhonier Maldonado Rico, al preguntarle por lo que pensó antes de iniciar su proceso para realizar su práctica profesional en la Universidad de Oxford (Inglaterra). 

Maldonado Rico tiene 23 años y es estudiante de Medicina de la Universidad del Tolima. Él hace parte del grupo de selectos jóvenes que han logrado pisar un claustro tan importante como el de Oxford, en Reino Unido, gracias al programa de movilidad académica de la UT. 

Desde el comienzo de su carrera, las dudas rondaron por su cabeza, pero las ganas y la pasión por la medicina, le dieron las respuestas a todos esos por qué, que a veces lo atormentaban.

“Desde muy chiquito tuve la intención de tratar de ayudar a las personas, no necesariamente con temas de salud, sino que como la voluntad de querer ayudar de cualquier forma. Entonces, como que eso fue aumentando en mí”, precisó el joven. 

Fue creciendo y con él su gusto, no solo por ayudar, sino también por las ciencias naturales, tales como, química y física, destacándose en dichas asignaturas. 

Así que cuando llegó la hora de elegir qué estudiar, optó por la medicina. Pensó en universidades privadas, pero al final, eligió la UT. Por qué cómo dejar escapar la oportunidad de estudiar en una institución de educación superior de su tierra natal. 

“Como pensaba estudiar medicina, el puntaje del primer Icfes no me alcanzó para ingresar. Volví a intentarlo y ya en el segundo semestre logré ingresar al programa”, indicó el joven. 

Desde el comienzo, la experiencia con la medicina fue única para él, desde lo teórico hasta la interacción con los pacientes, que fue dónde se dio cuenta que definitivamente, él quería vestir de mayo. 

Por eso, participaba activamente de semilleros de investigación de medicina y asociaciones estudiantiles, donde escuchó de la oportunidad de hacer una de sus prácticas en el exterior. 

“Conocí la posibilidad de ir a otro país y poder hacer una práctica clínica, así como, por ejemplo, un servicio de urgencias en México. De ahí empezó como esa motivación de desear hacer un intercambio”, indicó el estudiante. 

Así que con el deseo y la idea en su cabeza, indagó en la Oficina de Relaciones Internacionales de la UT el proceso para realizar la movilidad académica. “Supe de otros estudiantes que en años anteriores lograron como esa pasantía en Inglaterra, pues, en la Universidad de Oxford”, dijo. 

Pensó que era a otro nivel y que no tenía la posibilidad de ser aceptado en una universidad tan importante. “Pero, si habían personas que lo habían logrado, pensé como, pues yo también, sí me lo propongo lo voy a lograr. Entonces de ahí como que parte esa búsqueda de tener esa oportunidad y poder hacer el intercambio”, indicó. 

Estuvo pendiente de la convocatoria que hace la Universidad de Oxford para elegir a los estudiantes del mundo que desean realizar la práctica en el alma mater, uno de los más importantes en el área de la salud. 

Reunió la documentación, la envió al continente europeo, y luego de un tiempo, recibió su tan anhelado sí. 

“Desde que me llegó como la carta de aceptación fue algo que no me lo creía, así como qué la verdad está pasando, de verdad me aceptó una universidad como de tanto nivel mundial”, expresó. 

Luego de entender que su esfuerzo y sacrificio fueron suficientes para ser aceptado, se comunicó con la Oficina de Relaciones Internacionales de la UT donde le ayudaron a continuar con su proceso en Oxford. 

Después de esto, eligió en qué hospital haría la práctica. Recibió la información para viajar y ubicarse en un sitio seguro durante sus dos meses de estancia en Europa. Con todo listo, emprendió su viaje rumbo a lo desconocido, pero anhelado. 

“Las prácticas eran de lunes a jueves, y los viernes, específicamente, eran para clases teóricas. Entonces también tuve la oportunidad de ir a recibir las clases, de conocer a casi todos los estudiantes de mi semestre”, indicó. 

El joven destacó que en Oxford, antes de que los estudiantes inicien clases, ya  cuentan con todo el material académico para ir estudiando y preparándose. Además, las herramientas tecnológicas son de vital importancia para el desarrollo de las actividades. 

No obstante, resaltó que en cuanto al acercamiento con los pacientes, en Colombia, hay un poco más de beneficio, porque en Reino Unido solo observan cómo el médico atiende, sin participar.

También expresó que la adaptación al inglés británico no fue fácil, pero tampoco imposible. “En mi caso conocía o había estudiado más como el inglés americano, y allá es puro inglés británico. Entonces, la pronunciación es muy distinta, por lo que a veces me tocaba decirles como que me hablaran un poco más despacio o que si lo podían decir, como en otras palabras, y eso entonces fue un choque al iniciar”, enfatizó. 

A lo anterior, se sumó una cultura ciudadana muy marcada, distante a la de Colombia,  al igual que el intenso frío.  

Tras dos meses de estar en Oxford, Maldonado Rico regresó a Ibagué con el firme propósito de aplicar su aprendizaje en la ciudad. 

El joven manifestó que su experiencia lo hizo reflexionar de la importancia, no solo de estudiar, sino de buscar herramientas que lo acerquen a la vida profesional, como grupos de investigación y semilleros.

“Como estudiante de Medicina nos enfocamos como que tengo que estudiar, tengo que preparar la siguiente clase, tengo un examen y solo nos enfocamos en eso y nos olvidamos de disfrutar otras cosas de la carrera, de buscar esas oportunidades de poder cómo abrir un poco más los ojos de todo lo que hay afuera”, indicó. 

El joven, quien está próximo a recibir su título como médico, expresó que la UT tiene mucho que ofrecer y que estas actividades académicas permiten que la gente conozca de la universidad y del Tolima.