En Ibagué el desistimiento de compra de vivienda estuvo por encima del 70%
Los cambios en la asignación del subsidio de Mi Casa Ya dejaron a los habitantes de Ibagué perjudicados, puesto que, según informó Camacol Tolima, a principios de año el desistimiento de compra de casa estuvo por encima del 70%.
Según la entidad, en enero 572 personas dejaron a un lado sus intenciones de adquirir vivienda en Ibagué, lo que significa que de cada 100 viviendas vendidas, se deshicieron 117 negocios de compra.
“Esta es la primera vez que los desistidos superan a las ventas en el mes de referencia y dicha dinámica obedeció a factores como el incremento de los inmuebles por cambio de año y la disponibilidad de subsidios”, informó Camacol Tolima
Escenario que no se diferencia del panorama nacional, en el cual las ventas de vivienda social disminuyeron un 66 % en abril, con respecto al mismo mes del 2022.
El panorama de las asignaciones de subsidios preocupa, pues de las 2.787 ayudas ofrecidas mediante resolución para la compra de vivienda, solamente 103 fueron para beneficiar a las personas del municipio.
Tal y como venía advirtiendo Camacol Tolima, los ajustes que el Ministerio de Vivienda realizó al programa, con el fin de que las ayudas fueran mejor distribuidas, provocó que el número de beneficiarios en Ibagué fuera escaso.
Así las cosas, las personas que compraron viviendas en la ciudad en el 2022 no van a tener la ayuda y sólo tendrían dos opciones: conseguir por su lado el dinero equivalente y sumarlo al valor de la propiedad, o pagar más del doble las cuotas mensuales para pagar su vivienda.
De acuerdo con Veliz Alfonso Mejía Ramírez, presidente de Camacol Tolima, ello ha provocado efectos adversos en el sector de la construcción en Ibagué, puesto que la ciudad ha sufrido un proceso de transformación del mercado de vivienda, donde este pasó de ser fuertemente No VIS a especializarse en vivienda social, pues, más del 70% de la actividad edificadora en la ciudad la explica este tipo de soluciones de vivienda.
“Durante el primer trimestre de 2023, el sector construcción en la ciudad de Ibagué sufrió un proceso de ajuste en sus indicadores líderes. Ajuste que está ampliamente explicado en fenómenos de orden nacional como la escasez de subsidios durante el segundo semestre de 2022, las altas tasa de interés y la inflación sostenida de dos dígitos”, explicó Mejía.
Y agregó: “asimismo el incremento del Salario Mínimo, que afectó directamente al precio de las viviendas que no pudieron ser entregadas el año pasado por falta de subsidios, y la modificación de la política de vivienda y concretamente del sistema de asignación de subsidios del programa Mi Casa Ya”.
El panorama genera zozobra en las clases medias de la ciudad, puesto que la posibilidad de acceder a este subsidio y, por lo tanto, poder comprar una vivienda se reducen, ya que la entrega de la ayuda se prioriza para la población en condiciones especiales de vulnerabilidad y zonas rurales.
“Luego de que el año pasado el futuro del programa no fuera claro, la situación no ha dejado más que empeorar, pues si bien ya tenía escogido mi proyecto de vivienda desde hace un tiempo, no he podido avanzar porque ahora la asignación es con criterios diferenciales”, comentó Martha, una de las afectadas.
Por su parte, en peligro estaría uno de los sectores que más aporta a la generación de empleos en Ibagué, toda vez que, según reveló el DANE, la construcción aportó el 7,11% de los ocupados en la ciudad, en lo que respecta al trimestre diciembre 2022 y febrero 2023.
Además, Minvivienda informó que se prevé que en la última semana de junio se desembolsen los recursos de coberturas correspondientes a los años 2023 y 2024.