Demandas laborales, la ‘vena rota’ que desangra las finanzas del IBAL
La Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado IBAL ha recurrido a la vinculación de personal a través de grandes contratistas como la cuestionada firma Presea, supuestamente para no asumir la carga prestacional de esos trabajadores, pero la fórmula le ha salido muy costosa.
En los últimos cinco años, el IBAL ha pagado por concepto de sentencias laborales y conciliaciones 3 mil 487 millones de pesos, informó el secretario general de la entidad, Ricardo Arroyo, en la respuesta a un derecho de petición radicado por ELOLFATO.COM.
Los jueces han fallado en contra de la empresa más de 230 procesos entre los años 2011, 2012, 2013, 2014 y lo corrido de 2015.
El IBAL ha tenido que cumplir con estas sentencias por cuanto los jueces aseguraron que más allá de la forma de vinculación, se probó la existencia de un “contrato realidad” y los demandantes efectivamente prestaron sus servicios a la empresa.
El exalcalde Jesús María Botero y su sucesor Luis H. Rodríguez han insistido en implementar el modelo de adjudicar millonarios contratos a firmas locales y nacionales para que asuman tareas como la gestión comercial. Estos contratistas deben subcontratar el personal que después termina demandando al IBAL.
La actual administración, para no ir muy lejos, contrató en el año 2013 a la controvertida firma Presea que se fue incumpliendo con el contrato y sin aportarle mayores aportes técnicos a la empresa, como lo reconoció el mismo secretario General del Ibal, Ricardo Arroyo. (Ver la penosa confesión del IBAL)
Eso sí, los socios de Presea se fueron con los 3 mil 800 millones que giró la empresa. Ambas partes decidieron irse a un tribunal de arbitramento que decidirá si el contratista no cumplió con sus obligaciones como lo asegura el IBAL. (Contraloría destapa irregularidades en el contrato IBAL - Presea)
Se esperan 221 fallos más
Pero el panorama no es muy alentador. En los despachos judiciales de Ibagué hay 221 procesos laborales activos contra la empresa y el valor de estas pretensiones es indeterminado.
Fuentes cercanas a los procesos informaron que la mayoría de demandas son instauradas contra el IBAL pero también son responsables las firmas contratistas que los vincularon. Tal parece, la empresa ha sido la única que ha respondido de manera solidaria.
“El IBAL debería informar si los contratistas responden o si toda la plata la asume la empresa”, afirmó la fuente que trabajó para la entidad.
Quisimos hacerle esa pregunta a Ricardo Arroyo, secretario General del IBAL, pero dijo que no aceptaba entrevistas telefónicas con este medio de comunicación y que cualquier declaración la entregaba en su oficina.