Joven señalado de maltratar brutalmente a una gata en Ibagué huyó de su casa

“Hace dos meses vivía solo en una casa que alquiló en la Octava etapa del barrio Jordán. Cuando llegó al vecindario le dijo a una vecina que estaba adoptando un gato, porque la gata que tenía se le había perdido. Él tenía bebederos y tacitas. Una animalista del barrio le dio una gatica y a los tres días dijo que también se le había perdido. No sabemos qué fin tuvo el animalito”.

Este es el testimonio de unas de las vecinas de Sergio Enrique Soto, el joven que fue sorprendido maltratando brutalmente a una gata en el sector de Los Arrayanes, en el norte de Ibagué, y quien huyó de su residencia.

Ayer, al final del día, personas cercanas a este hombre llegaron a la residencia y se llevaron sus cosas.

“La mamá del muchacho se comunicó con el dueño de la casa y le dijo que le desocupaba porque lo había internado en una clínica psiquiátrica, pero unas personas que trabajan allí, que es la única clínica psiquiátrica de la ciudad, dicen que no sería verdad. Que no ingresó nadie con ese nombre”, agregó la vecina consultada por EL OLFATO.

Sin embargo, dicen los testigos, no es coherente que la familia del agresor intente justificar su comportamiento aduciendo problemas psiquiátricos, si vivía solo y trabajaba en un restaurante, del que fue despedido por este hecho.

“Si la mamá anda diciendo que tiene problemas mentales: ¿por qué lo dejaban vivir solo y exponer de esa manera a la comunidad? Si ellos sabían de su comportamiento, no debían dejarlo estar solo”, subrayó.

Según su relato, una vez se conoció la noticia del violento ataque, los habitantes de la Octava etapa del barrio Jordán relacionaron a Sergio Enrique con el asesinato de varios gatos que habían aparecido muertos en la zona.

“Aparecían muertos los gaticos, no con señales de atropellamiento, sino con golpes contundentes, principalmente en la cabeza”, aseguró la misma fuente.

Más temprano, la Alcaldía de Ibagué visitó la residencia del joven, para notificarlo de una citación en una inspección de policía, pero ya no estaba allí.

La Fiscalía General de la Nación inició la investigación del caso y será trasladado al Grupo especial para la lucha contra el maltrato animal, Gelma, en Bogotá.