¿A raspar la olla? Hurtado aumentó a más de $320 millones el tope de la contratación a dedo en el Ibal
De manera discreta y sin dejar rastros en los canales oficiales ni en los boletines de prensa, la junta directiva del Ibal le entregó un cheque en blanco al alcalde Andrés Hurtado para que disponga a su manera de la contratación a dedo en la Empresa Ibaguereña de Acueducto y Alcantarillado.
A partir de este año, el tope de la contratación directa en la entidad pasó de 200 a 280 salarios mínimos. Es decir: podrán contratar casi todo lo que quieran, sin licitación o métodos transparentes de selección, hasta por $324 millones.
Así quedó establecido en el Acuerdo 001 del 17 de noviembre, que modificó el Manual de Contratación de la Empresa. (Ver Acuerdo 001 de 2022)
Gracias a ello, la gerente del Ibal, Erika Palma, tiene facultades para adjudicar a dedo contratos para adquirir desde insumos de potabilización de agua, pasando por actividades estratégicas, confidenciales, lúdicas y recreativas, hasta vincular profesionales y medios de comunicación.
“Aquí vinieron a raspar la olla. Para ponerle un ejemplo de la dimensión de este Acuerdo, supongamos, que, en solo 10 contratos de $324 millones, se gastarán -de un solo tacazo- $3.240 millones. De esa plata, los contratistas seguramente tendrán que retribuir en algo. O llevar para la campaña de Johana algún recurso”, dijo la fuente del Ibal que filtró el documento.
Esa misma fuente fue clara al señalar que todas las decisiones en materia de contratación no las toma la gerente Érika Palma, sino el alcalde Andrés Hurtado, como ocurre en toda la Administración Municipal.
“Érika solo hace caso. Ella es una mujer tranquila y obediente, que se ajusta al perfil de lo que necesita el alcalde, por eso la puso ahí. Del despacho llegan las órdenes: esto es para esta persona y esto para la otra. Le entregan el nombre exacto y el monto, y ella solo firma. ¿Usted se imagina ahora, con ese tope de 280 salarios, el festival de contratos directos que tendrá la empresa?”, aseveró.
Hurtado, hábilmente puso a otra persona a firmar
El polémico Acuerdo 001 no fue firmado por el alcalde Andrés Hurtado como presidente de la junta directiva, sino que le delegó esa misión al inexperto secretario General de la Alcaldía de Ibagué, Camilo Santos Rubio, hijo del exsenador Guillermo Santos.
“Era obvio que él no se iba a enredar. Él aprendió mucho al lado de Barreto (Óscar) y ahora, como el más aventajado de sus discípulos, maneja todo a través de firmones como Camilo Santos”, manifestó otra fuente de la Alcaldía de Ibagué.
La excusa que montaron para aumentar el tope de la contratación directa
El abogado Wilson Leal, experto en derecho administrativo y analista en medios de comunicación, dijo que el Acuerdo 001 tiene un pobre sustento jurídico para elevar de 200 a 280 el tope de la contratación directa.
Según el documento, el Ibal hizo esta modificación, entre otras cosas, porque toda su contratación migrará del Secop I al Secop II.
“Se está utilizando como excusa para fomentar la contratación informal (…) Si bien tienen competencia para ajustar el monto de la contratación directa, puedo decirle que la motivación de ese Acuerdo, y donde pareciera que es que tienen que subirla por alguna modificación legal, no es cierta”, afirmó Leal.
Además, dijo que: “Un administrador público serio y diligente tiene que estar interesado en que los topes de la contratación directa sean tan limitados para que existan controles más específicos y más fuertes. La contratación de la entidad se vuelva casi toda directa, salvo las licitaciones de gran magnitud”.
Este gobierno aumentó los topes dos veces
Revisando los archivos de contratación del Ibal, esta redacción pudo comprobar que los exalcalde Luis H. Rodríguez y Guillermo Alfonso Jaramillo mantuvieron el tope de la contratación directa en 100 salarios mínimos, según el Acuerdo 001 del 22 de abril del año 2014.
Sin embargo, con la llegada de Andrés Hurtado al poder, las cosas cambiaron de inmediato en el Ibal.
El 14 de julio del año 2020, a los siete meses de su gobierno y en plena pandemia, la junta directiva aprobó aumentar de 100 a 200 salarios mínimos la contratación directa.
En esa oportunidad tampoco firmó el documento. En ese entonces envió a su exsecretario de Hacienda Leopoldo Alfonso Lanini como presidente encargado de la junta directiva.
Sobre estos señalamientos, EL OLFATO esperó durante casi dos semanas una respuesta de la gerente del Ibal, Érika Palma, pero la funcionaria guardó silencio.