Habitantes del barrio San Simón llevan ocho años esperando que les arreglen una vía
Los residentes del barrio San Simón Parte Alta, exactamente los que viven en la calle 33, van a cumplir una década esperando que les arreglen esta vía.
De acuerdo con una vecina del sector, llevan ocho años conviviendo con grandes huecos que no solo ponen en peligro a conductores y peatones, sino que también provocan la presencia de roedores y malos olores.
Uno de los más profundos está ubicado precisamente frente a su casa y le impide guardar su vehículo en el garaje.
Esa situación ha hecho que ella, junto a otros vecinos, radiquen solicitudes formales al IBAL sin obtener una respuesta positiva.
“Se ha presentado a la Alcaldía y al IBAL la molestia y ellos no han dado una respuesta concisa que dé solución al problema”, sostuvo.
“No le hacen seguimiento a los derechos de petición o los oficios que se han radicado en la oficina de alcantarillado”, agregó.
De esa manera, dijo que su preocupación es cada vez más grande pues día a día el enorme cráter va empeorando.
De hecho, el pasado miércoles se hizo más profundo luego de que el carro recolector de Interaseo hiciera su ruta por allí.
“Se han alborotado los malos olores por esa situación, sumado esto a la presencia de roedores y al riesgo de los conductores y transeúntes”, precisó.
A su vez, otro ciudadano relató que en dos ocasiones han tenido que ser los vecinos quienes hagan arreglos superficiales en ese hundimiento, buscando evitar accidentes y que se agrave la condición de la vía.
“Ocho años recibiendo agua este hueco, ¿se imagina la erupción subterránea que debe haber de aquí de este sitio hasta la carrera Sexta?”.
Por esa razón, ambos pidieron atención e intervención inmediata en esta problemática que aqueja un sector tan céntrico y concurrido por estudiantes y trabajadores.
“Queremos que vengan, hagan la inspección, y verifiquen que hay una necesidad de primera mano, porque hay mucho riesgo y queremos que no pase algo grave”, concluyó la denunciante.