Concejales Javier Mora y Linda Perdomo dicen que no recibieron dinero para votar por la contralora Margarita Murcia

Dos concejales de Ibagué reaccionaron a la denuncia sobre la supuesta corrupción en torno a la elección de la contralora municipal, Margarita Murcia, situación que dio a conocer EL OLFATO el pasado martes.

Varias fuentes aseguraron que inversionistas privados habrían comprado el cargo y que muestra de esto es el silencio del Concejo. (Ver:¿Inversionistas privados compraron la Contraloría de Ibagué sobornando concejales?)

Estos hechos surgieron después de que el Alcalde Andrés Hurtado asegurara que desde la Contraloría de Ibagué están extorsionando a sus funcionarios y revelara que el poder de la entidad no lo tiene la contralora Margarita Murcia sino su esposo, el abogado Antonio Fajardo. (Ver: Alcalde Hurtado arremetió contra la Contralora de Ibagué: dijo que su marido usurpa sus funciones y habló de presuntas extorsiones)

Lo que dicen Perdomo y Mora

Ante la versión sobre la presunta compra de la Contraloría de Ibagué y el pago de sobornos al Concejo Municipal, la concejal Linda Perdomo negó cualquier transacción económica y afirmó que votó por la señora Murcia por sus méritos. 

Es más, ni siquiera pidió puestos a cambio de su voto. 

Perdomo enumeró sus razones por las que supuestamente le dio su voto a Murcia, pues según ella, la contralora tenía varias condiciones por encima de los demás participantes.

La primera razón de la concejal es que Murcia es mujer. A esto se suman sus amplios estudios, además del doctorado, que mostraban que era una persona juiciosa y apta para desempeñar el cargo.

“Su recorrido laboral, en especial en la Sala quinta del Consejo de Estado, me indicaban que la señora conocía el cargo y lo que venía a hacer. En el desarrollo de las pruebas, su desempeño siempre estuvo por encima de 90 puntos. En la entrevista, la participante fue excelente en sus respuestas y eso me gustó y me generó confianza para votar por ella”, dijo Perdomo.

Agregó que Murcia no tenía inhabilidades ni incompatibilidades, y aclaró que antes no la conocía ni tuvo contacto con el esposo de la contralora ni con alguna persona de su equipo de trabajo.

“Nadie me la recomendó. A la señora la vine a ver por primera vez el día de la entrevista en el recinto del Concejo. Para mí, de los tres de la terna, la señora fue la que mejor se desempeñó en todo. De resto, ni me pagaron, ni me sobornaron, ni me ofrecieron puestos ni prebendas por votar por ella, nadie me la recomendó. Voté por ella y lo hice con plena consciencia de que iba a hacer bien su trabajo”, aseguró Perdomo.

Dijo también que conoció al esposo de la contralora el Día del Folclorito de la Contraloría, el 23 de junio pasado, cuando invitaron a la concejal a ser parte del jurado del reinado interno de la entidad, “situación que además causó gran enfrentamiento entre la contralora y algunos concejales que decían que yo no era de la mayoría y no debía estar allí (Arturo Castillo, William Rosas). Ese día fue el único que compartí con el señor esposo porque me tocó en la misma mesa para el almuerzo, y con la contralora y su equipo de trabajo”.

Pide que no la involucren en el problema entre el alcalde y la contralora

En cuanto al conflicto de la Contralora con el Alcalde, la concejal Perdomo dijo que es un asunto que solo enreda al mandatario, quien tendrá que demostrar con pruebas que es verdadero lo que dice de las supuestas presiones de la contralora y su esposo a funcionarios de la administración municipal.

“Y yo no me meto porque no es mi pelea, que resuelvan ellos allá y el que haya cometido errores, que responda por ellos. Investigue de quiénes son los directivos de la entidad, revise las redes sociales de esos directivos y mire a quién le hacen campaña. O mire dónde trabajaban antes de llegar a la Contraloría. Yo no tengo ni recomendados, ni directivos, ni contratistas en esa entidad que sean amigos míos, o de mi equipo de trabajo político. Mi relación con la Contraloría ha sido crítica en los debates de control político y he dejado las constancias en las actas del Concejo, ahí están los videos de las sesiones”, enfatizó Perdomo.

De otro lado, el concejal Javier Mora defendió los procesos de selección que realiza el Concejo de Ibagué, pues según él, estos se hacen con estricto cumplimiento de las leyes y con total transparencia.

“Para la Contraloría se eligió a quien quedó primera en el proceso de mérito que se llevó a cabo y el cual no tiene ninguna tacha. Yo me baso en los hechos, el proceso no tuvo irregularidades, nunca fue demandado, y la persona tiene los méritos, la experiencia, es mujer, quedó primera en el concurso. Uno no puede hilar más allá de lo que uno ve. Mis decisiones en el Concejo son siempre en el marco de la constitución y la ley, procurando el bienestar de los ibaguereños”, aseguró Mora.

Recordó también que respecto al conflicto entre el alcalde y la contralora ya había manifestado en los medios que era necesario denunciar las supuestas irregularidades a los entes pertinentes. Resaltó que es perjudicial que existan esas peleas entre la administración y los entes de control, pues cada uno debe hacer su trabajo con autonomía y pensando en el bienestar de Ibagué.

A las voces de Perdomo y Mora se suman las de los concejales Arturo Castillo y Eduard Toro, quienes fueron determinantes en el concurso de méritos y la elección de la contralora. Ambos negaron haber recibido dinero por sus votos.

Lo cierto es que la señora Margarita Murcia y su esposo Antonio Fajardo lograron lo impensado en la historia política de Ibagué: 18 de 19 concejales votaron de manera unánime por ellos, sin conocerlos, sin nexos políticos, sin pedirles dinero ni puestos en la Contraloría Municipal.

Nunca antes en la ciudad se había visto esa votación tan alta por unos desconocidos, quienes llegaron a la entidad sin deberles nada a los cabildantes y así pudieron adueñarse de todos los cargos directivos para sus paisanos del Caquetá.