Ocupación del espacio público tiene desesperados a los residentes de la carrera Sexta
Síguenos en Google News
En un dolor de cabeza se ha convertido la movilidad en la carrera Sexta, así lo denuncian transeúntes y conductores.
La dinámica de locales comerciales de la zona y la poca cultura de los conductores llevan a que el tramo que comprende desde la calle 38 hasta la calle 42 sea instransitable durante las horas pico.
Esto se da por varias razones. La primera es que en la zona está ubicado el colegio público Santa Teresa de Jesús. Los carros de transporte escolar y los padres de familia que llegan por sus hijos parquean en la avenida por largo tiempo.
"El tema de las rutas escolares es lo que más mortifica. Los papás vienen y, aunque no deberían, se parquean por un tiempo, además de que las rutas escolares hasta que no llega la última niña no se van", dijo Sara, habitante del barrio.
La segunda razón es que por las calles de la carrera Sexta, que es una vía principal, transitan cuatro rutas de busetas de transporte público, es decir, que es alto el flujo de vehículos todos los días.
Sumado a esto, gran parte de los locales comerciales ubicados en la zona son de mecánica, lo que lleva a mayor congestión, pues los clientes de los negocios llegan con frecuencia en busca de una reparación para sus carros.
Además, se realizan actividades de descargue propias de vehículos grandes en áreas que no son adecuadas, esto genera que se pare el tráfico.
Los usuarios frecuentes de estas vías aseguran que los trancones llevan a que un recorrido que normalmente toma uno o dos minutos, se tarde hasta 8 o 10 minutos.
"Yo salgo de trabajar a las 12:00 del mediodía. Tomo la ruta 15 en la carrera Sexta con calle 28, y de ahí hasta la calle 42 con Sexta me puedo tardar 20 minutos fácilmente", comenta Dayana trabajadora del sector.
Algunos conductores prefieren optar por tomar rutas alternas entre barrios, deteriorando aún más la malla vial de esos corredores que llevan años con cráteres, como el caso del barrio Restrepo.
Los habitantes comentan que este problema ya lleva años y a pesar de las quejas a la administración, aún no se ve un cambio o acciones para educar o reprender a los infractores.
