Alcaldía insiste en que fallas en semáforos son por vandalismo, pero no hace nada para resolverlo

La Alcaldía de Ibagué asegura una vez más que el vandalismo ha sido una de las principales causas por las cuales los semáforos de la ciudad dejan de funcionar. Sin embargo, la administración municipal no hace nada para resolver la situación y habla de nuevo de modernizar el sistema, proyecto que se tiene desde hace cerca de una década, pero que no se hace realidad.

Fabián Tinoco, director Operativo de la Secretaría de Movilidad de la Alcaldía, explica que en el 2020 cerca de cinco intersecciones sufrieron daños con el robo de 390 metros lineales de cable, y en 2021 se registró la mayor cantidad de hurtos, con 44 mil metros en 18 redes semafóricas. En lo que va de este año se han presentado afectaciones en seis de estos elementos viales, con la sustracción de 150 metros.

El funcionario dice que a esta situación se suma el robo de las tarjetas de control, aparato electrónico que se considera la parte inteligente del semáforo y su reinstalación puede tardar más de tres meses debido a la complejidad de su fabricación.

Este año se han registrado tres pérdidas en lugares como la calle 15 con carrera Séptima, la calle 20 con carrera Primera y la calle 25 en el barrio Las Ferias.

“Hacemos un fuerte llamado a la comunidad para que nos apoye y esté pendiente para contrarrestar este vandalismo que afecta la seguridad vial. Esto no puede seguir así. Actualmente tenemos 94 intersecciones y hemos intervenido el 70 por ciento de ellas con mantenimientos preventivos y correctivos”, indica Tinoco.

Según la Alcaldía, otro motivo que afecta la operatividad de la semaforización son las fallas en el suministro de energía, pues cuando esto ocurre, los semáforos quedan suspendidos, y regresarlos a la normalidad depende de las labores de mantenimiento de Celsia.

El director operativo de la Secretaría de Movilidad señala que se trabaja con el Sistema Estratégico de Transporte Público (SETP) de Ibagué para la modernización con equipos controladores que regularán el tráfico y que permitirían mejor flujo vehicular. "Y no como los actuales, que superan los 15 años de antigüedad”, concluye Tinoco.“