Durante toda nuestra vida republicana, desde la “Independencia”, el ejercicio de la oposición política en Colombia ha estado estigmatizado y perseguido por quienes han ejercido el poder. Solo hasta ahora, con el advenimiento del nuevo Gobierno Nacional, habremos de experimentar un nueva relación Gobierno – oposición. Esta circunstancia ha reducido el campo de acción de la oposición, en la mayoría de los casos, a la denuncia de los hechos de corrupción de los gobernantes (sin desconocer que estas denuncias son importantísimas, mucho más cuando la corrupción es una de los flagelos que más afecta la gestión pública). Sin embargo, también es cierto que se han presentado dos problemas: de un lado, la falta de seguimiento y control a la ineficiencia, los defectos en la planificación y la falta de participación ciudadana en la gestión pública, que afectan gravemente el logro de las metas y objetivos de la gestión y, generalmente, no permiten la satisfacción de las necesidades y expectativas de la comunidad. De otro lado, la desviación del debate de control político a los ataque personales que, en muchas ocasiones, distorsionan los logros del control pretendido.
Por estas razones, hoy por hoy hablamos de la necesidad de una oposición crítica y constructiva, que permita identificar las falencias de la gestión pública y propenda por la definición de correctivos que apunten hacia la satisfacción de las necesidades y expectativas ciudadanas. En este orden de ideas se trata de hacerle Control Político integral y permanente a la gestión de gobierno, con el objetivo principal de lograr bienestar para la comunidad. Esto pasa por denunciar los hechos de corrupción y por hacerle seguimiento a los planes y acciones de gobierno para proponer correctivos y ajustes que permitan el logro de los objetivos planificados.
Estos han sido los criterios que han orientado mi gestión de control político, desde esta curul en el Concejo de Ibagué. Por esto puedo decir con orgullo que he ejercido un VERDADERO CONTROL POLÍTICO a la gestión del Gobierno Municipal, he realizado denuncias serias y fundamentadas de presuntos actos de corrupción (denuncias en debates, medios de comunicación, Fiscalia General de la Nacion y entes de control), como es el caso de los sobrecostos en los mercados que se adquirieron con ocasión de la pandemia por Covid 19, irregularidades en el plan de alimentación escolar PAE, entre otras. También he liderado y participado en debates sobre los temas más importantes de la ciudad (la problemática por el suministro de agua potable, la terminación de los mega colegios, la seguridad ciudadana, las necesidades en infraestructura vial urbana y rural, el desarrollo agropecuario, el bienestar y protección animal, la movilidad alternativa y sostenible, etc.).
Nuestra labor no ha ido solamente hasta la realización de los debates y las denuncias, sino que además hemos realizado un ejercicio de seguimiento permanente a los diferentes temas, logrando conseguir resultados concretos, como la inversión de 5.000 millones para la construcción del Mega Capa (infraestructura que aportará de manera significativa en el bienestar y protección animal), el mejoramiento de la atención en asistencia técnica y financiera a los campesinos Ibaguereños, la realización del Ibagué Café festival (vitrina importantes para los caficultores), las acciones pertinentes para entregar beneficios en movilidad hibrida, eléctrica y alternativa, entre otros.
Por lo anteriormente expuesto creo necesario plantear la siguiente reflexión: ¿cuál es la oposición política que le sirve a la ciudad?, aquella anacrónica y obtusa que simplemente a todo le dice no, que prioriza los ataques personales y el escándalo mediático, apostándole al fracaso de la administración de turno, por encima del bienestar de los ciudadanos; o la oposición que evidencia las falencias, denuncia las irregularidades, hace propuestas y le apuesta a la solución de las necesidades insatisfechas, pensando en un bien superior, nuestra Ibagué, por encima de orillas políticas y rencillas personales.
En Ibagué hay mucho por hacer, cuenten conmigo para seguir trabajando por el bienestar de la ciudadanía.