La paisajista tolimense que logró destacarse internacionalmente entre profesionales de 77 países del mundo
Gloria Aponte es de familia y corazón tolimense. A pesar de haber nacido en Bogotá, considera que ha tenido mucha relación con las tierras de este departamento, que la acogieron durante una temporada de su vida y que desde hace tres años se convirtieron en su hogar.
Gracias a sus recorridos por diferentes municipios del Tolima logró conocer algo más allá de lo urbano, terminando cautivada por la naturaleza, lo que años después la llevaría a interesarse en el Diseño del Paisaje.
“Siempre que había vacaciones las pasaba en el Tolima, no exactamente en la ciudad sino en fincas, así que me hice amiga de la naturaleza, algo que no tenían mis compañeros cuando estudiábamos arquitectura”, contó.
Fue así como Gloria, se dio cuenta que quería dedicarse al mundo natural y no sólo a la construcción de obras y edificios.
“En arquitectura lo ponen a uno a diseñar mucho edificaciones y estructuras, siempre me quedaba faltando ese contacto con la naturaleza y encontré el camino cuando descubrí que existía la arquitectura del paisaje y tuve la posibilidad de presentarme a la beca del Consejo Británico y ganarla”, dijo.
Luego de estudiar una maestría en Diseño del Paisaje en la Universidad de Sheffield en Inglaterra, empezó su camino como paisajista en el cual ya lleva más de tres décadas.
“Después de varios intentos en Bogotá, logré que me abrieran las puertas en Medellín, en la Universidad Pontifica Bolivariana, para establecer la única Maestría en Diseño del Paisaje que hay en Colombia, y estuve al frente de este programa ocho años”, señaló.
Y agregó: “A la par con todo esto, pertenezco a la Federación Internacional de Arquitectos Paisajistas (Ifla), porque además tenemos Sociedad Colombiana de Arquitectos Paisajistas, y he representado a Colombia ante la Federación Internacional”.
La Ifla reúne a 77 países del mundo y realiza su congreso en el cual entrega dos reconocimientos: uno, a un diseñador que tenga obras destacadas y el otro, lo entrega el presidente de la federación quien decide otorgar un premio a un paisajista dentro de los países participantes.
Este año, durante el 58º Congreso Mundial de la IFLA en Gwagju, Corea, Gloria Aponte fue ganadora de este segundo premio por sus labores en educación, como la creación de diferentes diplomados, como uno para educadores en arquitectura del paisaje, que reune a docentes de diferentes países de Latinoamérica.
Asimismo, Aponte ha recibido algunos otros reconocimientos durante su carrera por diseños de diferentes proyectos como el Parque del embalse de San Rafael en Bogotá.
“Siempre les digo a mis estudiantes: primero hay que ver el lugar natural. Siempre hay naturaleza, nada más si hay partes inclinadas, por ejemplo, son relieves que la misma naturaleza ha configurado. Es más la comprensión del mundo natural en el que actuamos y habitamos”, concluyó.
Actualmente, Gloria Aponte ejerce como investigadora externa, del grupo de investigación Rastro Urbano de la Universidad de Ibagué, y asegura que su interés en el ámbito de la academia es seguir aportando a la conservación y reconocimiento de este oficio como lo que es: reconocer los lugares naturales antes de las estructuras para que éstas se integren armónicamente.