Se aproxima una contienda por la Alcaldía de Ibagué con más de lo mismo: muchos aspirantes, pero muy pocas alternativas de cambio
Se avecina una nueva campaña política por la Alcaldía de Ibagué y desde ya se perfilan por lo menos 11 precandidatos, un número alto de aspirantes, lo que hace pronosticar que cualquiera de ellos puede quedarse con el cargo más importante de la ciudad con una escasa votación.
Algo parecido a lo que logró Andrés Hurtado en las elecciones de 2019, cuando se presentaron ocho competidores. El actual mandatario aseguró el triunfo con apenas 46.664 votos, seguido muy de cerca por el comunicador Rubén Darío Correa, quien logró el respaldo de 38.700 electores.
Pero más allá de los números y lo fácil que resulta la campaña con esa proliferación de candidatos, lo delicado del asunto es que la mayoría de los nombres que están apareciendo en el abanico son figuras marcadas por su simpatía con los viejos políticos de siempre o por las casas políticas dominantes: los Barreto y los Jaramillo.
Y, como si esto fuera poco, por lo menos cuatro de ellos enfrentan líos judiciales delicados por sus actuaciones públicas.
El barretismo tendría cuatro precandidatos
En las toldas del barretismo, grupo que dirige el senador Óscar Barreto, aparecen cuatro nombres: Carlos Portela, exsecretario de Gobierno de Ibagué; Jorge Bolívar, exsecretario de Salud del Tolima; Linda Perdomo, concejal de Ibagué, quien pertenece al partido verde y ahora es cercana al dirigente Conservador, y Alexander Castro, gerente de Indeportes
En este grupo el que decide es Óscar Barreto, eso está claro, pero su instrucción inicial suena democrática. “Él les dijo que lo hicieran (cada uno en su campaña) y que más adelante ve quién tiene mayor aceptación”, dijo una fuente del barretismo.
Portela, Bolívar y Linda Perdomo ya están de frente en sus campañas. Los tres están siendo procesados por la Fiscalía General de la Nación por las presuntas irregularidades detectadas en las elecciones de Contralor y Personero de Ibagué en el año 2016, al inicio del mandato de Guillermo Alfonso Jaramillo.
Además, Carlos Portela enfrenta otro proceso penal por el delito de peculado por uso al utilizar una camioneta de la Alcaldía de Ibagué para actividades no oficiales.
El último aspirante del barretismo sería Alexander Castro, actual gerente de Indeportes, y uno de los hombres de confianza de Óscar Barreto.
Castro ha negado su interés en participar en la contienda electoral, pero sus amigos más cercanos confirmaron la información.
“Él demostró en corto tiempo habilidades como administrador, resultó ser muy ejecutivo y comunica bien por su experiencia en el periodismo. Además, cuenta con el respaldo pleno de Barreto. Sin embargo, dice que prefería aspirar como independiente para no participar en una eventual consulta conservadora”, subrayó la misma fuente.
Otro fuerte en ese grupo es Jorge Bolívar: tiene a su favor la experiencia pública que ganó durante la emergencia del COVID-19, fue resolutivo y logró alta visibilidad desde el cargo de secretario de Salud Departamental. Sin embargo, comentan que su aspiración cuenta más con el apoyo del gobernador Ricardo Orozco que del mismo Óscar Barreto.
La guerra interna en el Pacto Histórico
En el Pacto Histórico hay también cuatro aspirantes y una dura puja interna que, con el paso del tiempo, será más evidente.
El precandidato con más fuerza interna sería el diputado Renzo García. De manera silenciosa y sin muchos recursos económicos, lograron posicionar una estructura electoral desde el Comité Ambiental del Tolima y hoy tienen: Representante a la Cámara (Martha Alfonso) y curules en la Asamblea y en el Concejo de Ibagué.
Eso es bueno, pero también malo para Renzo y sus amigos. ¿Por qué? Por los celos que ese éxito electoral generó en el grupo de Guillermo Alfonso Jaramillo.
El exalcalde de Ibagué no logró que Alberto Girón se quedara con la Alcaldía de Ibagué en las elecciones pasadas y sus aspirantes al Concejo de Ibagué se quemaron.
El único que logró un triunfo en las urnas fue Marco Emilio Hincapié Jr., quien llegó a la Asamblea del Tolima casi que solo con el respaldo de su papá Marco Emilio Hincapié, porque Jaramillo poco hizo por ayudarlos.
Ahora, como Jaramillo está procesado por la Justicia y sin poder electoral, recuperó la amistad con los Hincapié y promueve la candidatura a la Alcaldía de Ibagué del joven delfín de la izquierda.
“Hay que parar a esa gente de Renzo. Si no nos atravesamos, se quedan con la Cámara de Representantes, Asamblea, Concejo de Ibagué y ahora la Alcaldía de Ibagué”, afirmó una persona cercana a Jaramillo.
Los otros aspirantes son el periodista y concejal Rubén Darío Correa y el exaspirante a la Cámara de Representantes Camilo Delgado. Este último está golpeado por las dos recientes derrotas electorales (2019 y 2022) y tiene pendiente el proceso penal por la elección de Personero y Contralor de Ibagué en 2016, cuando él era presidente del Concejo de Ibagué.
En cuanto al futuro de Correa en el Pacto Histórico, EL OLFATO supo con fuentes de Bogotá que el comunicador presentiría que no tiene espacio en la izquierda y habría explorado la posibilidad de buscar el aval directo del partido Alianza Democrática Amplia (ADA), que controla el senador Roy Barreras, amigo de Rubén Darío.
Los otros candidatos
Luego, sin equipos tan consolidados, aparecen tres figuras más: Johana Aranda, aspirante a la Alcaldía de Ibagué por el naciente hurtadismo; José Barreto, hermano del senador Miguel Barreto, y Pierre García, excongresista, exdiplomático y recientemente Director del Departamento Administrativo para la Prosperidad Social.
Aranda logró, al igual que Bolívar, alta visibilidad por el COVID-19, pero al interior del gabinete Municipal sostienen que es una funcionaria que no sobresalió, pero que es muy obediente a las órdenes del alcalde Hurtado.
Sobre José Barreto pesan en contra su apellido, será difícil la elección popular de un tercer Barreto, y su inexperiencia pública. Lo que tiene a favor es el reconocimiento popular porque ha caminado la ciudad desde hace más de 15 años, en las campañas de Ricardo Ferro y de su hermano Miguel Barreto.
Hace tres años, pese a desistir de su aspiración para apoyar a las malas a Andrés Hurtado, logró 2.669 votos, a pesar de haber hecho público que se hacía a un lado luego de un acuerdo con Óscar Barreto y el actual mandatario.
Habría un doceavo precandidato, pero, según analistas políticos, sin mayor relevancia electoral: Ricardo Ferro. Aspiró dos veces a la Alcaldía de Ibagué y perdió. Luego buscó la Cámara de Representantes y logró una curul.
Su paso por el legislativo lo alejó de muchos de sus amigos y hasta de sus familiares, aparentemente, por su ego y su prepotencia, al punto que en las recientes elecciones al Senado de la República se quemó al alcanzar solo 16.000 votos en el país, de los cuales 11.000 correspondían al departamento del Tolima.
Este es el panorama preelectoral en Ibagué, pero aún está muy temprano para saber cuántos de ellos llegarán al tarjetón electoral de octubre de 2023.