Jóvenes con traumas en cráneo, abdomen y tórax: el común denominador en accidentes de motociclistas en Ibagué

Abril ha estado marcado por accidentes de tránsito en Ibagué. De acuerdo con datos de la Secretaría de Movilidad Municipal, siete personas han perdido la vida en este mes por estos hechos. (Ver: Falleció una motociclista por accidente de tránsito durante la madrugada en el centro de Ibagué)

Varios de esos casos han sido registrados por EL OLFATO y, lamentablemente, han dejado como principales víctimas a motociclistas. 

A raíz de ese alto índice de siniestros viales reportados durante las últimas semanas en la ciudad, este medio de comunicación se contactó con Harold Trujillo, médico intensivista que ha atendido muchas de esas situaciones en instituciones como Asotrauma. (Ver: Accidente de tránsito cobró la vida de un joven esta madrugada en Ibagué)

El especialista explicó cuál es el impacto que tiene un fuerte choque de alguien que va a bordo de una motocicleta y dio a conocer ese común denominador que tienen dichos pacientes cuando llegan a una UCI. 

De acuerdo con Trujillo, en esos casos es frecuente diagnosticar traumas en el cráneo, el abdomen o el tórax, lo que pone en un inminente riesgo la vida de los ciudadanos.  

"Muchos de ellos quedan con secuelas desde el punto de vista neurológico o con discapacidades que repercuten en su diario vivir y en su calidad de vida", señaló. (Ver: Fuerte accidente en la variante de Ibagué deja a una persona en delicado estado de salud)

De esa manera, explicó que casi siempre es necesario realizar una intervención neuroquirúrgica por las lesiones severas en la columna vertebral o en la cabeza. 

"Cada vez vemos más personas jóvenes incumpliendo con el uso del casco. Cuando el accidente es en carro, el impacto está en la carrocería del automóvil, pero en las motos la carrocería es el mismo cuerpo y eso lógicamente, con la cinética del trauma, puede llevar a lesiones muy severas, como lo hemos visto en los últimos meses", sostuvo. 

Así, señaló que, cuando el índice de medición del trauma es superior a 20, esto hace que la posibilidad de mortalidad de estos pacientes sea superior al 50%. (Ver: Motociclista falleció tras ser embestido por dos vehículos en Ibagué)

"Toda la infraestructura y atención que demandan estas personas son muy grandes. La gran mayoría son jóvenes que están entre los 18 y los 45 años, quienes tienen una expectativa de vida muy alta", precisó. 

Entre tanto, manifestó su preocupación porque estas cifras de accidentalidad, en su concepto, obedecen a varios factores. Entre ellos se encuentra el hecho de que hay un crecimiento exponencial de motocicletas circulando por la ciudad, sin que haya una garantía de que quien las conduce, esté realmente capacitado para hacerlo. 

"Estos vehículos se entregan muy fácilmente. Adicionalmente, desafortunadamente el no cumplimiento de las normas de tránsito ha generado un aumento muy importante de accidentes en nuestra región", lamentó.

Igualmente, recalcó que el panorama es aún más angustiante cuando los ciudadanos que sufren el incidente ni siquiera alcanzan a llegar a un centro médico a ser atendidos y pierden la vida de forma instantánea. 

Falta una política pública de seguridad vial

Por otro lado, para un experto en movilidad consultado por esta redacción, las estadísticas de mortalidad son el resultado de no tener diseñada una política pública clara en materia de seguridad vial. 

"El incremento en la accidentalidad en Ibagué es muy preocupante. Son vidas que se están perdiendo diariamente, son lesiones que se están causando, y esto afecta notablemente no solo a las familias que pierden a sus seres queridos, sino también a la economía", señaló. 

"Se requiere el diseño de una política pública de la cual esta administración adolece desde el comienzo de la misma. Ya son dos años y medio y no se conoce cuál es la política pública en materia de movilidad y seguridad vial", agregó. 

En ese sentido, cuestionó que la Alcaldía de Ibagué, aún teniendo los recursos necesarios, no se ponga las pilas con esta problemática. 

"Sí hay recursos para invertir en campañas y estrategias de seguridad vial. Los recursos provienen en su mayoría de las multas a las infracciones de tránsito. El gran porcentaje de lo que pagan los infractores tiene una destinación específica hacia programas de seguridad vial, los cuales vemos que no se han aplicado", aseguró. 

Finalmente, mencionó que además del papel que deben jugar las autoridades en el cumplimiento de las normas de tránsito, también es muy importante que los conductores tengan más cultura ciudadana y consciencia vial. 

"Una ciudad donde no se imponen los comparendos y no hay los controles por parte de la autoridad, pues obviamente hace que se creen estos estados de anarquía donde la gente se pasa los semáforos. Es importante integrar en esos programas a todos los actores viales", acotó. 

"Yo no puedo incrementar la velocidad, si sé que con ese vehículo que voy manejando puedo causarle daño o la muerte a otra persona. Hay que aprender que cuando uno conduce un vehículo, puede llevar un arma en sus manos y por lo tanto hay que tener todo el cuidado", concluyó.