Así han vivido los padres de Santiago Murillo su ausencia en el primer año desde su asesinato en Ibagué

Vivir una vida sin Santiago ha sido el reto que jamás esperaron experimentar Sandra Meneses y Miguel Ángel Murillo, pero que, sacando fuerzas sobrehumanas, han logrado afrontar desde su asesinato el 1 de mayo del 2021. 

Dormir en su cama y utilizar sus prendas favoritas se ha convertido en la rutina de la pareja, pues eso, precisamente, es lo que les ha permitido tener una cercanía física con su recuerdo. 

“Hemos aprendido a vivir sin él una nueva vida. Ha sido un año de aprender a vivir esa ausencia, acomodarnos a todo”, dijo Sandra. 

Y Miguel Ángel complementó: "ha sido un año de mucha tristeza. Esto (el proceso) nos ha tenido muy ocupados y, quizá, esto ha hecho que tengamos una razón para seguir adelante y luchar para que el asesinato de Santiaguito no quede en la impunidad”. 

Su clóset -aún intacto- guarda en su interior la ropa de Santiago, esas que un día lució con estilo, como a él le gustaba. 

“Lidiar con los recuerdos ha sido muy difícil. El clóset de él está intacto con la ropa como él la dejó. Lo único que hacemos nosotros dos es dormir en su cama (…) Tuvimos la oportunidad de cambiarnos de apartamento, pero decidimos que no porque el duelo hay que afrontarlo”, explicó la madre.

Adicionalmente, optaron por permanecer en la casa ya que hay investigadores internacionales interesados en evidenciar qué tan cerca estaba Santiago desde el lugar en el que murió, en la calle 60 con carrera Quinta. 

“Hemos tenido mucha ayuda profesional. Me ha estado tratando una psiquiatra, pues durante unos meses me alejé de todo el mundo porque caí en un cuadro depresivo”, sostuvo Sandra. 

“Yo le he dado el apoyo a mi esposa, eso me ha fortalecido mucho. Desde que no está Santiago me ha tocado ponerme más fuerte, ayudarle a ella (…) Es un proceso en el que el corazón, por más dolor que tenga, debe estar ocupado”, detalló Murillo. 

¿Una burla a la justicia? Así va el proceso

Cuando hablan de estar ocupados se refieren a enfrentarse al proceso judicial que se adelanta en contra del mayor de la Policía Jorge Mario Molano, pues ha sido largo y extenuante. 

“Desde el primer día la Fiscalía y la Procuraduría han sido muy diligentes. Hasta el 17 de septiembre, que inició la etapa de juicio, por culpa del mayor y su estrategia dilatoria no se ha avanzado nada”, explicó Meneses. 

Así pues, según la pareja, han sido constantes las burlas de la defensa para intentar que se venzan los términos del proceso, ya que el caso ha estado en manos de cinco abogados y, próximamente, del sexto. 

“El próximo abogado sería el sexto. Inició con tres, pero ellos renunciaron el 15 de junio ante los hechos de corrupción tan graves que se vivieron en esa audiencia. Luego llegó uno que estaba inhabilitado, otro que renunció y el último que no conocemos”, precisó la mujer. 

En la próxima audiencia, programada para el 12 de mayo, Sandra y Miguel esperan –por fin– poder iniciar con la etapa de juicio. 

“Esperamos que sea un alto a esta estrategia dilatoria y que el juez tome medidas. (...) Él (Molano) está convencido de que la corrupción lo va a sacar de esto. Simplemente él sigue siendo un ser arrogante y que sabe lo que hace, pero dice que nunca tiene la culpa. Cree que se va a salir libre de esto, pero no lo vamos a permitir”, concluyó Meneses.