Los tres hurtadistas que quieren heredar la Alcaldía de Ibagué
El año entrante habrá elecciones locales y el alcalde de Ibagué, Andrés Hurtado, pretendería dejar un sucesor, pese a la baja popularidad de su gobierno.
De por sí, Hurtado no fue el candidato más fuerte en los comicios del año 2019, cuando resultó elegido con apenas el 21.83 % de los votos (46.640), los cuales logró en buena medida con la maquinaria política de su exjefe político Óscar Barreto.
Ya en el poder, Hurtado se olvidó de las promesas de ‘amor eterno’ por Barreto, montó su movimiento independiente, autodenominado el ‘hurtadismo’, y ahora prepara a su posible sucesor.
Fuentes de la Alcaldía de Ibagué sostienen que los candidatos son tres: Johana Aranda, secretaria de Salud Municipal; Óscar Berbeo, secretario de Gobierno, y Didier Blanco, exgerente de la Gestora Urbana y de la USI.
Los dos primeros continúan en sus cargos, pero tendrían que renunciar pronto para no inhabilitarse. Blanco salió recientemente de la Unidad de Salud de Ibagué en medio de duros cuestionamientos por el exagerado número de contratos que celebró al inicio de este año.
Aranda, ¿la ungida?
De los tres posibles precandidatos, Óscar Berbeo es el que más experiencia política tiene. Hurtado logró reencaucharlo, contra viento y marea, después de haberse retirado temporalmente de la política electoral y del ruido que le generaron sus negocios con Jorge Alexander Pérez, conocido como ‘El chatarrero’, en el desfalco de los Juegos Deportivos Nacionales del año 2015. Ver: (Los millonarios negocios de Óscar Berbeo, compadre de Luis H., con el contratista de la Unidad Deportiva de la 42)
Berbeo es un hombre astuto, conocedor de la mecánica electoral, con aliados en el partido Liberal y es uno de los funcionarios que le habla al oído a Hurtado. Incluso, en el barretismo lo acusan de haber instigado y generado el distanciamiento con Óscar Barreto.
Luego, está Didier Blanco, el que más se identifica con Andrés Hurtado, según dicen en el ‘hurtadismo’. “Es el más ambicioso, le presta demasiada a atención a la presentación personal, alardea y se exhibe en las redes sociales, y, como Andrés, tiene una fijación por hacerse elegir Alcalde de Ibagué”, dijo una de las fuentes consultadas por EL OLFATO.
Blanco trabajó en el desaparecido DAS, es psicólogo y abogado, se conoció con Hurtado hace más de una década en el Ibal, y lo ha acompañado como asesor –de diversas maneras– en el escándalo de los ‘piques ilegales’. Hasta uno de los testigos amenazados dijo a la Fiscalía que Blanco lo estuvo buscando antes de declarar en contra de su exjefe.
Pero, lo más seguro, es que quien llegue al tarjetón electoral en octubre de 2023, en representación del ‘hurtadismo’, sea Johana Aranda, la secretaria de Salud Municipal.
Aranda parece ser la ungida. Casi siempre, durante sus permanentes ausencias, ella es la alcaldesa encargada. Internamente, en el gabinete, dice que es una “soldada” del alcalde Hurtado, ambos asisten a la misma iglesia cristiana y su sobreexposición mediática por la pandemia del COVID-19 serían sus fortalezas sobre los otros dos competidores.
Johana Aranda es bacterióloga y toda su experiencia laboral la concentró en el Ibal, entidad a la que llegó hace casi 20 años, en el gobierno de Jorge Tulio Rodríguez.
Lo que dice la historia electoral
En la historia reciente de Ibagué, ningún mandatario ha logrado dejar a su sucesor.
Carmen Inés Cruz no pudo heredarle la Alcaldía a Óscar Barreto. Por el contrario, los electores la castigaron en las urnas y el médico Jorge Tulio Rodríguez obtuvo una histórica votación.
Luego, Jorge Tulio intentó elegir a Luis H. Rodríguez y tampoco pudo. El liberal Rubén Darío Rodríguez les dio la sorpresa.
En el 2015, Luis H. Rodríguez, pese a todos los escándalos de su gobierno, intentó dejar como alcalde a Jhon Esper Toledo, pero tampoco triunfó.
Y en 2019, Guillermo Alfonso Jaramillo se jugó sus cartas con el ingeniero Alberto Girón, quien quedó en el tercer lugar, con 27.800 votos.