Conductor dejó su vehículo nuevo en un lavadero de autos y volvió para encontrarlo golpeado en Ibagué

"Mi intención es, sobre todo, proteger a otros usuarios", denunció el propietario de un vehículo nuevo, el cual fue golpeado en un lavadero del centro de Ibagué.

De acuerdo con esta persona, que pidió ocultar su identidad, la encargada del lugar le respondió que solo podía solucionar el problema si el vehículo era llevado donde su 'latonero' de confianza, perdiendo la garantía del fabricante. Este es su relato.

"Es un lavadero de autos pequeño, ubicado en la calle 11 entre carrera Séptima y Octava, al pie de la plazoleta de skaters. Yo dejé mi carro (un Toyota Yaris 2022) en la mañana y cuando llegué, a mediodía, tenía la puerta trasera estrellada. Pensé que otro carro lo había chocado, pero no", dijo el denunciante.

Y agregó: "Como es tan pequeño el lugar, salen y entran vehículos. La falta de pericia del conductor al entrar hizo que aplastara la puerta contra la entrada".

Acto seguido, el denunciante se comunicó con la encargada del lugar y la aseguradora para llegar a un acuerdo de pago. Sin embargo, en vez de resolver el problema terminaron descubriendo otro.

"Llamé a la aseguradora, llegó su abogado, y pedimos levantar un acta. Pero la señora se negó y, por eso, empezamos a exigir los documentos de Cámara de Comercio, recibo numerado, pero nada", indicó.

Por esa presión, el denunciante aseguró que la persona accedió a responder por el daño. Lo que él no sabía es que sería a su manera.

"Por fin la señora dijo que ella arreglaba el carro, pero que lo llevaría a su latonero de confianza. Pero eso no se podía. Es un carro nuevo, con garantía, apenas tiene 4.000 kilómetros. Solo se puede llevar al Concesionario, para no perder la garantía", expresó.

Así pues, el denunciante dijo que no tuvo más opción que asumir el costo de un choque que no cometió.

"Al final me tocó pagarlo a mí. El arreglo del carro vale $3 millones. Me va a tocar impactar el seguro y pagar el deducible de $1 millón. La puerta no está en Ibagué, toca pedirla al Concesionario en Bogotá y rehacer todas las conexiones electrónicas", lamentó.

Por ese motivo, dijo que quiere advertir a otros conductores con su denuncia pública, para que esta historia no tenga un segundo episodio.

"No tiene asegurado el local y mi carro nuevo quedó siniestrado. Fue mi error, trabajo en el Centro y no había más lavaderos cerca. Aprendí del error y no quiero que otra persona lo cometa", concluyó.