‘Mil sonrisas’: una campaña de solidaridad que llena de alegría la Navidad de los niños del Tolima
La odontóloga Sandra Marín ha dedicado parte de su vida a mejorar la Navidad de miles de niños de escasos recursos a través de ‘Mil sonrisas’, una campaña de solidaridad que busca llevar a un mejor destino la alegría de las zonas rurales en temporadas decembrinas.
En diálogo con EL OLFATO, la odontóloga (que no solo diseña sonrisas, sino que también las genera) habló de los orígenes del proyecto, su éxito inesperado y lo que planea para la versión del próximo 22 de diciembre de 2021. Este es su relato.
EL OLFATO: ¿Cómo nace el proyecto y a cuántos niños beneficia?
Sandra Marín: Esta iniciativa surgió hace cinco años con un intercambio de sonrisas. La idea era que una persona donara un regalo y, a cambio, recibiera tratamientos de higiene oral. Así fue como poco a poco esto se fue convirtiendo en un hit, gracias a Dios contamos con el apoyo de muchas personas y en ese primer año logramos llegar a unos 780 niños divididos en diferentes veredas de Ibagué.
Así llevamos la navidad, nos pusimos disfraces de papá y mamá Noel, rezamos la novena e hicimos un compartir. Yo creo que, en estos cinco años, a más de 8.000 niños les hemos llevado la navidad.
E.O.: ¿Por qué decidió darle continuidad a ‘Mil sonrisas’?
S.M.: Esta es una idea que surgió con el propósito de retribuir todo lo que esta ciudad me ha brindado y una de las maneras era llegar a esas personas tan vulnerables que de pronto en estas fechas tan especiales carecen de recursos. Por eso decidí hacer esta campaña, pero jamás pensé que lograría tanto éxito.
E.O.: ¿Cómo se vive una jornada de ‘Mil sonrisas’? ¿Qué reacciones tienen los niños al momento de ver llegar los regalos?
S.M.: La dinámica empieza desde muy temprano. Para mí es importante que no solo demos un regalo sino también integrar a la comunidad, hacer dinámicas, dar refrigerios, rezar la novena, y al final se da la sorpresa que es el padrinaje.
El año pasado sucedió lo siguiente. La persona que apadrinó, no solamente entregó una bicicleta, sino que decidió enviarle a ese niño un regalo adicional, como una muda de ropa o unos zapatos. Para ellos el recibir cosas que jamás esperan, y aun más de extraños, es una sensación indescriptible. Transforma un montón ver su cara de felicidad y son recuerdos que se quedan en el corazón.
E.O.: ¿Qué tienen preparado para la versión de esta época decembrina?
S.M.: El año pasado, por la pandemia, nos limitamos un poco: dejamos de ir a tantas veredas y decidimos apadrinar. Me impuse la tarea de conseguir personas que dieran regalos a 101 niños y logramos hacerlo. Regalamos bicicletas en las veredas y cabildos de Coyaima para facilitarles un medio de transporte a aquellos pequeños que estuvieran muy alejados de la cabecera municipal.
Este año queremos hacer exactamente lo mismo, estamos en la búsqueda de padrinos que quieran transformar la vida y época navideña de esos niños.
E.O.: ¿Qué deben hacer las personas que estén interesadas en contribuir con esta labor?
S.M.: Es muy sencillo, pueden contactarme a través de mi cuenta de Instagram o Facebook @smilemarin o de alguna manera hacerme saber que quieren hacer parte de esta campaña, que es llevar sonrisas por medio del apoyo de ustedes a niños que realmente lo necesitan.
Pueden hacer una donación, son tres tipos de bicicletas de acuerdo a la edad de los niños (vamos desde 1 hasta 12 años) y la idea es hacer esto el 22 de diciembre. Estamos en la búsqueda de esos 101 padrinos.