Denuncian a funcionario del IBAL que, aprovechando su cargo, habría estafado en obra privada en Ibagué
Como un fraude califica Luis Alberto Gómez la situación que vivió con un funcionario del IBAL, quien habría aprovechado su condición de empleado de esta empresa para obtener un contrato privado que nunca ejecutó, pero sí cobró.
De acuerdo con Gómez, esta persona se presentó ante él con uniforme y credenciales del IBAL para ganar su confianza, pero luego recurrió a toda clase de pretextos para no responder por el contrato que habían suscrito por $3 millones relacionado con un trabajo de plomería en un edificio de Piedra Pintada, todavía inconcluso.
“Esta persona, de nombre Armando Capera, se vende diciendo que le queda fácil una obra porque trabaja con el IBAL, que su jornada va hasta las 12:00 del mediodía y que tiene personal y herramientas de la entidad que se le facilitan utilizarlas”, indicó Gómez.
Información extraída del Sistema de Información y Gestión del Empleo Público (SIGEP)
El comienzo del conflicto
Toda esta situación comenzó el 1º de octubre cuando ambas partes (Luis Alberto Gómez y Armando Capera) acordaron un adelanto de $1 millón por el inicio de estas obras.
“La cotización que me hizo fue por mano de obra y materiales, que fueron en total $3 millones. Yo le di un adelanto de $1 millón. Mi error fue no revisar que en la cotización no estaba su número de cédula ni su firma. Sin embargo, me dijo que terminaba en tres o cuatro días y no habría ningún problema”, sostuvo el denunciante.
Desde ese momento, indicó, siempre hubo una excusa para no acudir al edificio, que presentaba problemas de inundaciones en el sótano porque carecía de sifones.
“Me decía que se había varado una maquinaria, que estaba en reunión de trabajo, que no escuchaba los audios de WhatsApp, que tenía pico y placa, que no tenía señal, que ya voy (pero nunca llegaba). Me enviaba fotos de que estaba en la obra o que estaba herido en el hospital, pero nunca aparecía en las fotos. Cuando le pedí que me devolviera la plata, me bloqueó de WhatsApp y llamadas”, dijo.
Y agregó: “De hecho, por las inundaciones y el barro, esta persona acordó con el celador de la obra para que le hiciera un mantenimiento al sótano. Duró dos días el celador limpiando y nada que le paga por ese trabajo”.
La denuncia y los líos en que esta persona, al parecer, habría estado envuelta con anterioridad
Por todos los motivos antes citados, Gómez tomó dos decisiones: primero, preguntar a los compañeros de trabajo quién era Armando Capera y, segundo, radicar una denuncia ante el IBAL por los comentarios que recibió.
“Lo primero que me dijeron los compañeros fue: ya nos imaginamos qué nos va a contar. Me dijeron que esta persona tenía como diez demandas por situaciones parecidas. Eso me dio motivos para radicar la denuncia ante el IBAL, porque no quiero que esto le pase a otra persona”, explicó.
Al parecer, luego de que Gómez hubiese puesto en conocimiento esta situación ante la entidad, Armando Capera fue suspendido durante tres meses.
“Él me bloqueó en WhatsApp y llamadas. Solo hace poco me desbloqueó para decirme que me iba a devolver la plata y que necesitaba que le quitara la denuncia en el IBAL”, sostuvo.
Asimismo, Gómez anunció que tomará medidas legales ante Fiscalía.
Entre tanto, fuentes de EL OLFATO dijeron que esta persona, al parecer, está detrás de otros negocios que nunca cumplió y, además, habría realizado conexiones ilegales de acueducto en zonas de invasión no autorizadas.
Frente a estos hechos, EL OLFATO intentó comunicarse con el denunciado, Armando Capera, para conocer su versión de esta situación. Sin embargo, hasta el momento, no ha atendido las llamadas ni los mensajes que fueron enviados por esta redacción a su número personal.