La historia detrás de 'Toby': el reconocido perrito de la carrera Tercera de Ibagué
Alguna vez hemos escuchado la frase: "el perro es el mejor amigo del hombre", y sí, es cierto, pero la función de estos animales va más allá de ser una buena compañía, como se los ilustraré a continuación.
La historia del mundo nos ha enseñado que los perros también son héroes, y si no me creen, les dejo algunos ejemplos: Frida en el terremoto de México (2017); Old Drum en la creación de los derechos de los animales en Estados Unidos (1869), y Hachiko, que esperó 10 años a su dueño fallecido en Japón (1925).
A esta lista se suma Toby: un reconocido perrito que, a diario, sale con su dueño a vender accesorios para mascotas en la carrera Tercera de Ibagué.
Para quienes se preguntan quién es, déjenme describírselos un poco: es un Pinscher, cuyo distintivo es una gorrita que combina perfectamente con sus zapatos.
Sin embargo, en vez de explicarles por qué es importante este perrito, les contaré un poco de su historia.
"Todo comenzó hace ocho años cuando llegó a mi vida. Yo antes vendía hamacas, pero me salió una desviación en la columna por cargar tanto peso en la espalda. En ese momento, le pedí a Dios que me enviara una bendición y llegó él", narró Jesús Fajardo, dueño de Toby.
Asimismo, señaló que, en aquel entonces, también añoraba conseguir un trabajo nuevo, con el cual pudiera mantenerse durante el resto de su vida.
"En ese momento, un amigo mío vendía ropita para mascota. Y Dios lo tocó a él para que me enseñara a hacer la ropita de perro. Desde ahí comencé a trabajar en eso", relató.
A partir de entonces, su vida divida en dos partes, comenzó a tejerse, literalmente.
"Empecé a fabricar la ropita yo mismo, y Toby ha sido mi modelo: yo la hago y él se la mide", comentó con gracia.
Si usted es una o uno de los que se pregunta, ¿cómo hará para ponerle ropita y que se deje? Déjeme decirle que yo le pregunté lo mismo, y su respuesta me sorprendió.
"Aprendí a hacer que él se dejara poner la ropa viendo a César Millán, el señor de Miami que doma a los perros. Entonces, yo sigo sus consejos para aplicarlos con mi Toby", dijo.
La luz al final del túnel
La vida puede dar giros inesperados, por ello, las personas tenemos dos opciones: adaptarnos y luchar, o estancarnos y perder. Fajardo eligió la primera.
Hace un tiempo, Toby desarrolló cáncer venéreo, por lo que su pene se inflamó y su orina se convirtió en sangre. Sí, un panorama bastante desalentador.
"Seis años atrás, a mi perro me lo declararon con cáncer terminal por un tumor. En ese momento yo estaba viviendo en Valledupar, y allá la quimioterapia vale $80.000 cada una. Debíamos hacerle siete y yo sin un peso, estaba desesperado", lamentó.
En vista de la situación, Jesús, aferrado a su fe, comenzó a prepararle remedios caseros, orarlo y llevarlo a la iglesia.
"Esto no le funcionó, pero sí me trajo hasta Ibagué. Aquí conocí una fundación que me abrió las puertas para hacerle las terapias a Toby", dijo con orgullo.
Aunque el precio de las 'quimios' se redujo de $80.000 a $20.000, ha sido difícil conseguir el dinero.
"La situación esta muy difícil. Yo no pido limosnas ni que me regalen nada, únicamente pañales etapa tres de cualquier marca para él. Solo quiero que si me ven con mi Toby, me compren algo de lo que yo vendo", aseguró.
Por lo que pudieron leer, la importancia de Toby radicó en salvarle la vida a un hombre, y enseñarle a luchar por amor, por su amor.
*Jesús y Toby se ubican en la carrera Tercera, entre calles 13 y 14, en el centro de Ibagué.