“Me indigna que nadie haya querido verme como víctima del gran robo de los Juegos Nacionales”: Óscar Berbeo
La designación del empresario Óscar Alexander Berbeo como Secretario de Gobierno ha generado polémica y cuestionamientos en torno a su relación con el desfalco a las obras de los XX Juegos Nacionales en Ibagué. (Ver: Hurtado designa a Berbeo en la Sec. de Gobierno de Ibagué y provocaría ruptura con el barretismo)
Berbeo, quien fue socio de Jorge Alexánder Pérez Torres, alias 'El Chatarrero', hoy dice sentirse indignado al no ser considerado como víctima de este robo que dejó a Ibagué sin escenarios y recursos perdidos por más de $27.000 millones.
"Los bancos se han portado bien conmigo, he hecho acuerdos de pago, han aplazado la deuda, hemos negociado grandes sumas por poquitico dinero para ir saliendo de esa gran tragedia que me causó ese robo que también a mí me hicieron, que me indigna muchísimo y me indigna que hayan robado mi ciudad, y me indigna que nadie haya querido verme a mí como víctima de ese gran robo", sostuvo Berbeo.
El empresario vendió en abril de 2015 su concretera Boylam a Pérez Torres, quien se había adjudicado el millonario contrato para la remodelación de la Unidad Deportiva de la calle 42 por $37.299'884.006
Berbeo y 'El Chatarrero' habrían pactado el negocio en $2.200 millones. Además, Berbeo y Pérez se asociaron a una nueva empresa bajo el nombre Boylam Cementos y Concretos. La participación de Berbeo era del 5 % del total de las acciones. (Ver: Los millonarios negocios de Óscar Berbeo, compadre de Luis H., con el contratista de la Unidad Deportiva de la 42)
Incluso, como lo ha divulgado la Fiscalía, Pérez Torres habría manejado todo para suministrar el concreto tanto a las obras del Parque Deportivo como de la calle 42. (Ver: Chatarrero: 2 – Ibagué: 0; el otro negocio que coronó el excontratista de la Unidad Deportiva de la 42)
Sin embargo, los incumplimientos de Pérez Torres en la ejecución de las obras, el atraso en el pago de la nómina de los empleados y a proveedores, llevaron a que no le pagara a su socio el exconcejal y actual secretario de Gobierno, Óscar Berbeo.
Culpa a los medios de comunicación
Según Berbeo, ni la Fiscalía ni la Contraloría lo han vinculado formalmente a un proceso penal o fiscal por el desfalco a las obras de los escenarios deportivos en Ibagué.
De acuerdo con éste, son los medios de comunicación quienes lo han relacionado con este 'robo' que acabó con su patrimonio.
"A mi quien me vinculó al tema de los Juegos Nacionales fue un sector de la prensa. Nunca me ha vinculado ni la Fiscalía, ni la Procuraduría, ni la Contraloría y por una sencilla razón: porque yo soy una víctima del desfalco de los Juegos Nacionales. A mi me robaron todo mi patrimonio, todo mi capital y nunca recibí el respaldo de nadie. A mi me dejaron absolutamente solo: el Gobierno municipal y el gobierno Departamental", sostuvo Berbeo.
En noviembre de 2017 y durante la audiencia de solicitud de medida de aseguramiento del exalcalde Luis H. Rodríguez, la Fiscalía divulgó una declaración en la cual 'El Chatarrero' puso al descubierto como el exmandatario y su compadre Óscar Berbeo, se lucrarían de la venta de Boylam y como a través de esta empresa legalizarían las 'coimas' de los contratos de los escenarios deportivos. (Ver: "Luis H. y Berbeo eran socios de Boylam", dice 'El chatarrero'")
"Esclavizado", pero de pie
Pese a los señalamientos y cuestionamiento, Berbeo logró reencaucharse en la política y desde 2019 apoyó la candidatura de Hurtado a la Alcaldía.
Esto le dio el pase para formar parte del gabinete y desde el año pasado se vinculó como contratista, devengando honorarios como profesional especializado, aunque solo acredita el título de pregrado en derecho. (Ver: El polémico contrato del alcalde Hurtado para Óscar Berbeo)
Berbeo asegura que lleva seis años pagando las deudas de la venta de la concretera Boylam y debido a esto ha vuelto a trabajar en lo público.
"Esos ladrones que vinieron acá me robaron a mí y a 39 empresarios más de la ciudad (...) No solo robaron al Estado, robaron a 40 empresarios de la ciudad en grandes sumas, en muchos millones, que en la mayoría, como en mi caso, eran préstamos de los bancos para trabajar. Me ha tocado a mi seguir esclavizado el resto de mi vida para pagar estas deudas a los bancos, totalmente solo y abandonado", concluyó el funcionario.