Pequeño grupo de vándalos, ajeno al movimiento social, atacó de nuevo la librería Panamericana
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La pacífica jornada de protesta que se llevó a cabo ayer (miércoles) en Ibagué terminó sobre la medianoche, sin ningún choque con la fuerza pública.
Los agentes del Escuadrón Móvil Antidisturbios (Esmad) estuvieron retirados de la concentración de la calle 60 con carrera Quinta, cerca a las puertas de acceso vehicular del centro comercial Multicentro.
Sin embargo, cuando centenares de manifestantes comenzaron a regresar a sus casas, un pequeño grupo de vándalos alteró el orden público.
Con rocas atacaron nuevamente las fachadas de la librería Panamericana y de un local de comidas rápidas, a los que les rompieron los vidrios.
La acción fue repelida por los agentes del Esmad y los vándalos huyeron del lugar. Dos de ellos fueron capturados.
"Lo que pasa es que llegan unos chicos que no hacen parte de la movilización, arman 'parche' allí, pero llegan a beber y a consumir marihuana todo el día. Y cuando ya termina todo hacen estas cosas", dijo una fuente del Ministerio Público.
