Mauricio Jaramillo y Rubén D.Correa cocinan alianza política, pero ese pacto electoral nace con muchas reservas
Ni el concejal Rubén Darío Correa era el santo de la devoción del exsenador Mauricio Jaramillo ni Mauricio Jaramillo era el político más admirado por el periodista Rubén Darío Correa, exdirector de noticias de la emisora La Cariñosa, de RCN Radio.
Eran casi como el agua y el aceite. Pero, como la política es dinámica, ahora los dos están cerca de celebrar una alianza política y electoral.
Fuentes de entera credibilidad del partido Liberal revelaron que son ciertos los acercamientos entre el exsenador Mauricio Jaramillo y el comunicador Rubén Darío Correa, aunque ambos pretenden mantenerlo en secreto.
Y, tal vez, esa discreción tiene una justificación: ¿cómo presentar un acuerdo político cuando los dos protagonistas ni se soportaban?
“Jaramillo siempre dijo que Correa era el mandadero del barretismo en La Cariñosa. Por eso tuvo a Alexander Castro como opinador en el noticiero durante muchos años. Ambos le lavaban la imagen a Óscar Barreto en esa emisora. Y eso no era gratis: Barreto soltaba los millones en RCN Radio, les patrocinaba hasta el evento de los caballitos de palo de Correa, le contrataba a la esposa (de Rubén Darío) en la Gobernación del Tolima y, él, en agradecimiento nos tiraba duro a nosotros”, dijo una de las fuentes Liberales que, por obvias razones, pidió el anonimato.
Pero no hay herida que no se cicatrice. Al final de cuentas: ya a Jaramillo no le interesa qué tan barretista fue Correa en el pasado ni al concejal opositor tampoco le parece incomodar el ‘perrero’ que tanto le criticó a Jaramillo.
A los dos los une la rivalidad con Óscar Barreto, el ‘capo’ electoral del Tolima, y saben que no pueden enfrentarlo de manera individual.
Por eso, el pacto sería que Rubén Darío Correa apoye el año entrante la lista del partido Liberal a la Cámara de Representantes y, en las elecciones regionales de 2023, se presente la fórmula: Mauricio Jaramillo a la Gobernación del Tolima y Rubén Darío Correa a la Alcaldía de Ibagué.
El obstáculo que se puede dar es la condición de que Correa ingrese al partido Liberal. “Mauricio Jaramillo pretende hacer lo mismo que hizo con Luis H. Rodríguez; traer un candidato de afuera porque no ve liderazgos dentro de su equipo”, dijo otra fuente cercana al exsenador.
¿Qué dice Rubén Darío Correa de la alianza con Jaramillo?
EL OLFATO le envió un cuestionario al comunicador y concejal Rubén Darío Correa, para conocer su versión de los hechos, y estas fueron sus respuestas.
¿Es cierto que usted hizo alianza con Mauricio Jaramillo para apoyar la lista a la Cámara de Representantes y ellos su aspiración a la Alcaldía de Ibagué?
Desde hace 8 meses propuse una gran alianza para hacerle frente al actual clan: nepotista, avasallador, politiquero y corrupto. En ese marco me he reunido con todos los sectores que nos identificamos en ello, con todos. No sólo con sectores liberales, sino conservadores independientes y hasta alternativos.
Pero no respondió la pregunta… ¿Es cierto que usted hizo alianza con Mauricio Jaramillo para apoyar la lista a la Cámara de Representantes y ellos su aspiración a la Alcaldía de Ibagué?
No he realizado alianzas o acuerdos aún, porque debo esperar las directrices del Partido ADA (Alianza Democrática Afrocolombiana) al cual pertenezco. Tuvimos una reunión con las directivas ADA y el senador Roy Barreras, y acordamos en mayo, de acuerdo al panorama nacional y regional, tomar decisiones en esos aspectos. Pero le repito, aún no hay determinaciones o acuerdos o alianzas porque debo esperar las determinaciones de ADA.
Fuentes liberales nos confirman la reunión y el acuerdo entre usted y Mauricio Jaramillo. ¿Hubo por lo menos encuentro?
A futuro los acuerdos programáticos democráticos de la gran alianza que propongo deben de tener como base: 1) lucha frontal contra la corrupción. 2) No a los abusos del clan politiquero actual. 3) Trabajar por la reactivación económica y garantizar la atención en salud en la pandemia y pospandemia. En ese sentido, he tenido encuentros con sectores alternativos como los que representa el diputado Renzo García, de Dignidad, del senador Jorge Robledo; líderes sindicales como Rosemberg Bernal (CUT), Jaime Cortés (CGT) y directivos del Partido Liberal. Con todos hemos tenido encuentros.
¿Qué responde a quienes cuestionan su eventual alianza con los Jaramillo, que también es un clan político y una rentable famiempresa electoral, como la de los Barreto?
“Jamás el Tolima había visto y padecido algo tan nefasto como lo actual: un roscograma que nos implantaron con los hermanos, primos, sobrinos y esposas de los sobrinos, que gobiernan la Alcaldía de Ibagué, la Gobernación del Tolima, Cortolima, entre otros; corrupción descarada y desbordada al punto de construirse mansiones y palacetes de $5.000 millones en el Cañón del Combeima, mientras que los ciudadanos pasan dificultades económicas graves.
Abuso del poder y humillaciones a los ibaguereños y tolimenses, prostitución de la política, para no hablar de las prácticas inmorales que se están patrocinando a la vista de todos con el dinero público. Ese tipo de famiempresa electoral, que lo advertí en la campaña del 2019, profundizó su modelo y se convirtió en ese monstruo. Correa jamás negociará o realizará alianzas o acuerdos con famiempresas electorales como esta, que entienden el ejercicio de la política como un medio para enriquecerse y a la vez empobrecer a los ciudadanos.
Uno de los jaramillistas inconforme con una eventual alianza con usted, dice que su esposa, Liliana Trujillo, fue contratista de la administración de Óscar Barreto. ¿Eso es cierto?
En el 2015, Barreto no era Gobernador. Ella es licenciada en Pedagogía Infantil y especialista en Derechos Humanos. Ella ingresó a trabajar en la Secretaría de Educación, en Calidad Educativa, en 2015. Y también lo hizo en 2016 (primer año de gobierno de Óscar Barreto). Fueron dos gobiernos departamentales distintos. Lo hizo por sus méritos y aptitudes. Ella es excelente en su desempeño profesional.