De acuerdo con el “Análisis de la Situación de Salud del Departamento 2019 (ASIS)”, elaborado por la Secretaría de Salud, la esperanza de vida de los tolimenses es de 74 años. Teniendo en cuenta lo anterior, aunque las estadísticas registran un crecimiento en la expectativa de vida, los homicidios, accidentes de tránsito, suicidios y las enfermedades del sistema circulatorio siguen siendo la principal causa de muerte prematura.
El abuso del consumo de alcohol, cigarrillo y drogas psicoactivas, la intolerancia ciudadana en las relaciones interpersonales, el exceso de velocidad e imprudencia de los conductores en las vías, la inactividad física y la alimentación inadecuada son algunos de los factores y determinantes a los cuales se les atribuye una estrecha relación con los decesos tempranos en la población de adolescentes y adultos jóvenes.
Entre el 2005 y 2017, se estima que en el Tolima fallecieron 7.743 personas en promedio por año. El 90 % de las muertes fueron por enfermedades isquémicas del corazón, cáncer, enfermedades cerebrovasculares, homicidios; enfermedades de las vías respiratorias inferiores, accidentes de tránsito, enfermedades hipertensivas, diabetes mellitus y suicidios.
Evidentemente, el Covid-19 aumentará el número de personas fallecidas este año por enfermedades transmisibles relacionadas con infecciones respiratorias y dejará secuelas temporales y permanentes en la salud física y mental de todos.
Por esta razón, la administración departamental convirtió esta crisis sanitaria, social y económica en una oportunidad para fortalecer el sector de la salud en temas estructurales con inversiones y acciones.
El liderazgo del gobernador Ricardo Orozco en la coordinación del trabajo en equipo entre el sector privado, el gobierno nacional y departamental fue fundamental para que la sede Limonar del Hospital Federico Lleras Acosta abriera nuevamente sus puertas. Así mismo, el Laboratorio de Salud Pública del Tolima fue habilitado por el Instituto Nacional de Salud (INS) para practicar las pruebas de identificación del Covid-19 con el fin de poder realizar de manera eficiente y efectiva los cercos epidemiológicos destinados a la contención de la propagación del virus. Por otra parte, la disponibilidad del número de camas de unidad de cuidados intensivos (UCI) se amplió de manera histórica pasando de 188 a 346 en las Instituciones Prestadoras de Salud (IPS) de la red pública y privada.
En consecuencia, sin estas acciones realizadas en el momento adecuado, muchas personas habrían fallecido en sus casas o en la puerta de los hospitales esperando la disponibilidad de una cama para ser atendidos y tratados oportunamente.
Luz María Contreras no se imaginó que afrontaría una de las enfermedades más complejas que referenció durante sus años de vida, el Covid-19. La historia de Luz María, al igual que la de muchos tolimenses tuvo un final feliz gracias a la apertura oportuna de la sede Limonar del hospital Federico Lleras Acosta.
“Quiero agradecerle al señor gobernador por la gran inversión que ha hecho en el hospital, es muy significativo para las personas que necesitan de un apoyo en su atención y tratamiento. Esta inversión me llena de felicidad porque sé que será de gran ayuda para los pacientes que se contagien de Covid-19”, dijo Luz María.
Las inversiones realizadas en infraestructura hospitalaria, equipos médicos y capital humano lograron consolidar una capacidad instalada importante en el Hospital Federico Lleras Acosta - sedes Francia y Limonar - y el Laboratorio de Salud Pública del Tolima para proyectar la habilitación de servicios de salud especializados en la atención del cáncer, enfermedades cardiovasculares, pulmonares, operaciones de trasplante de órganos y vigilancia epidemiológica.
Ahora, las acciones deben enfocarse en la construcción de buenos hábitos y estilos de vida, medidas de autocuidado, controles médicos periódicos, jornadas de vacunación temprana, mejor convivencia ciudadana, salud mental, superación de las barreras geográficas de acceso a la red hospitalaria, humanización de la atención y servicio de la salud que propendan por la protección de las presentes y futuras generaciones con mejores perspectivas para su bienestar, vitalidad, dignidad y productividad. Sin lugar a duda, esta es una gran oportunidad para cambiar el rumbo y salir fortalecidos como sociedad.
Cuando caminamos solos tal vez llegamos más rápido a nuestro destino, sin embargo, cuando caminamos unidos llegamos más lejos. La unidad de todos los sectores en el departamento permite entregar grandes resultados, no obstante, el logro más importante es la gran alianza que surgió para salvaguardar la vida de los habitantes de nuestra “Tierra Firme” en medio de la crisis.