Jóvenes del corregimiento de Herrera, en Rioblanco, trabajan por rescatar la cultura de su territorio
La construcción de paz a través de la cultura es la mejor respuesta que se puede dar ante la guerra y la indiferencia. Hay quienes trabajan en el territorio y otros que lo hacen por y con él. Esa es Katerine Escobar, una joven herreruna de 19 años que junto con su grupo juvenil trabaja para afianzar la cultura de su corregimiento.
‘Kate’, como es conocida por muchos, nació el 16 de diciembre del 2000 en Herrera. Ayudar y aportar a la comunidad son dos características que siempre han destacado a esta joven que, a su corta edad, busca rescatar las costumbres y tradiciones de ‘su tierra’ por medio de diferentes actividades que realiza con 'Herrera Juvenil'.
Un grupo al que esta joven le ha entregado lo más valioso que puede tener una persona: su tiempo y su dedicación. El colectivo está conformado por 12 jóvenes dispuestos a brindarle su apoyo a la comunidad.
“El grupo nació hace aproximadamente año y medio de forma muy espontánea y muy improvisada. Nos unió un par de proyectos en lo social y también en el tema de construir memoria en nuestro territorio para reactivar la cultura”, afirmó.
Por medio de este, han contribuido en diferentes eventos importantes realizados en el pueblo. Por ejemplo, “apoyamos en el ‘Festival del Retorno’ el día campesino que no se celebraba hace 15 años aquí en Herrera, colaborando en temas logísticos de comunicaciones. También hemos estado muy de la mano con las señoras de Asometh en las marchas contra la violencia de género”.
El trabajo en equipo es la mejor manera de reunir esfuerzos para alcanzar grandes resultados. Por ello, 'Herrera Juvenil' y la Asociación de Mujeres Emprendedoras de Herrera Tolima (Asometh), se encuentran realizando un proyecto de mucho valor para el territorio.
“Estamos trabajando juntos en un proyecto de reconstrucción de memoria por medio de la creación del traje típico de Herrera, en el que los jóvenes nos encargamos de recopilar las vivencias e historias de los más adultos del pueblo, y esa información las mujeres la plasman en el vestido”, expresó.
En cuanto a las labores sociales, ‘Kate’ y su grupo están siempre dispuestos a colaborar. Por ejemplo, “cuando van a limpiar el parque, nosotros vamos y ayudamos. El año pasado con el grupo de energía de Bogotá hicimos unos murales en el pueblo, ellos pues nos dotaron y nosotros los hicimos”.
Sin distinción de raza, culto, sexo o ideología, estos jóvenes ‘echan una mano’ ante cualquier tema o situación en la que se requiera, porque como dicen por ahí: ‘en la variedad está el placer’.
“Este año hemos logrado realizar algunas cosas que pretendíamos desde que nos reunimos por primera vez. Por ejemplo, los días de marcha han sido muy entre nosotros, con temas pequeños, pero de gran impacto”, destacó.
Y, entre tantas cosas que ha hecho esta líder juvenil, visibilizar la labor y los cambios que ha tenido ‘la tierra que la vio nacer’ ha sido su principal motivación. Con valentía y dedicación, ella ha sido un ejemplo a seguir para muchos.
Por jóvenes como Katerine, dispuestos a aportar al cambio, es que la frase ‘los jóvenes son el futuro del país’ cobra sentido. Tener iniciativa, constancia y disposición para ayudar son las claves para ser un gran líder como esta herreruna.