Preocupación por acumulación de cuerpos de fallecidos que eran sospechosos de COVID-19 en Ibagué
La evolución de la pandemia trae consigo nuevas problemáticas para las autoridades sanitarias del Tolima. Desde el pasado fin de semana, el Hospital Federico Lleras Acosta ha registrado un incremento de muertes de pacientes sospechosos de ser portadores del COVID-19.
Fueron 12 los fallecidos, la mayoría hombres, adultos mayores, pero hubo también un joven de 31 años.
Lo delicado del asunto es que la morgue de este centro asistencial tiene una capacidad para 15 cadáveres, y con este creciente número de decesos, la situación se puede agravar en cuestión de horas.
“Por ser sospechosos de tener COVID-19, estamos maniatados. Las familias quieren que les entreguemos los cuerpos de inmediato, tienen todo el derecho a reclamar -sobre todo en este difícil momento-, pero debemos esperar muchas veces los resultados de las pruebas. Mientras llegan esos resultados, pues se acumulan los cadáveres”, dijo una fuente del Hospital a EL OLFATO.
El gerente del Hospital Federico Lleras, Luis Eduardo González, confirmó la información y anunció que está analizando esta problemática con la Secretaría de Salud del Tolima, porque el escenario es “muy complicado”.
El Ministerio de Salud definió que todos los cuerpos de las víctimas del COVID-19 deben ser cremados de inmediato, pero las autoridades sanitarias no saben qué hacer cuando el fallecido es sospecho y no se le ha confirmado la enfermedad.
“¿Qué hacemos entonces? ¿La familia pide que entreguemos el cuerpo y si la prueba post mortem da positivo? Es muy complejo lidiar con el dolor de las familias y la responsabilidad que tenemos como funcionarios públicos responsables de enfrentar esta pandemia”, explicó González.
Por su parte, el secretario de Salud del Tolima (e), Jorge Bolívar, admitió la gravedad de la emergencia y aseguró que buscará alternativas para definir en el menor tiempo posible si los fallecidos tenían o no el virus.
Una de las salidas sería que el Laboratorio de Salud Pública priorizara las pruebas post mortem; así los familiares podrían saber si pueden velar a sus seres queridos o si los deben cremar cuanto antes.
“El Laboratorio de Salud Pública está analizando 120 pruebas diarias, pero nos están llegando 400 o 500. Y con el paso de los días llegarán más. Así que no es una tarea sencilla, pero hay que hallar una salida”, dijo Bolívar.
Por último, el funcionario recalcó que las EPS deben acelerar los resultados de sus pruebas porque las personas fallecidas, la mayoría, están afiliadas a alguna aseguradora.
“Las EPS también tiene su cuota de participación. Ellas deben obtener sus resultados rápidamente. Nosotros, como Gobernación del Tolima, debemos priorizar a las personas de escasos recursos, habitantes de calle y en general la población que no cuenta con ningún tipo de aseguramiento en salud”, precisó.