Todo empezó con una llamada a algunas amigas. Lo que en principio se pensó como una mesa de mujeres multipartidistas, hoy se consolida como Juntas & Revueltas. Somos un movimiento que promueve la garantía y materialización de los derechos humanos de las mujeres, que busca la igualdad de género y que transforma el imaginario cultural sobre el rol histórico que ha tenido la mujer en la sociedad tolimense. Esta es nuestra historia.
Todo empezó en mayo pasado cuando el Concejo municipal de Ibagué y la Asamblea departamental del Tolima debatían los respectivos planes de desarrollo. Mensajes de WhatsApp iban y venían con la angustia de sentirnos ”poco representadas”, pues nosotras teníamos y tenemos mucho que decir sobre estos instrumentos de política pública que establecen el norte de los gobiernos territoriales durante los próximos cuatro años.
Bajo el panorama estaba la dificultad de no conocernos entre todas, personalmente, y el poco tiempo que tendríamos para revisar los planes de desarrollo. Decidimos una buena jugada; dividirnos las tareas e intentar, contrarreloj, encontrar lo bueno, lo malo y lo que faltaba en estos documentos. Siendo absolutamente conscientes de que el sinfín de pendientes no empezaba ni acababa allí, decidimos avanzar más allá de la tarea inicial y, como era predecible en un territorio en el que la igualdad de género está en ciernes, la lista de quehaceres creció significativamente. ¡Es que en Ibagué y el Tolima hay todo por decir y hacer sobre nosotras! Finalmente, durante las sesiones extraordinarias de ambas instancias administrativas, se aprobaron los planes de desarrollo; algunas alcanzamos a participar con intervenciones gestionadas a título personal, en las que hicimos observaciones críticas y recomendaciones sustantivas que tuvieron poco eco y nula acogida por parte de los señores concejales y diputados (hombres, en su gran mayoría).
Continuamos entonces con más ideas y fuerza, y con las complejidades de aprender del proceso, escucharnos y conocernos. Hemos empezado a definir nuestros principios, las causas que nos mueven dentro de este infinito y diverso mundo feminista y a confiar todas en la gestión de equipo.
Estamos haciendo la tarea: hacer visible lo que para gran parte de nuestra sociedad aún es invisible, pero que para nosotras es muy evidente, injusto e intolerable por más tiempo: un sistema de costumbres, creencias y valores en la tierra en que nacimos, crecimos y vivimos que violenta, desprecia, minimiza u omite lo femenino y a las mujeres, ¡a las vaqueras tolimenses con cocuyos en la frente!
A todas las mujeres, y, por supuesto, también a todos los hombres que nos leen hoy: somos una unión comprometida con la protección de los derechos humanos de todos, de esto trata el feminismo (aunque sospechamos que algunos lo entiendan y relacionan con ideas, conductas y reclamos que nada tienen que ver con este movimiento). A través de Juntas & Revueltas, representamos nuestras visiones y acciones a favor de la igualdad de género como el valor más profundo y más necesario en una sociedad del siglo XXI que se considere democrática. Este asunto nos toca a todos.
Por las mujeres que estuvieron y ya no están, por las que nos abrieron paso, por las que estamos y por las que vendrán, bienvenidas y bienvenidos.