Banco de Leche Humana del Hospital Federico Lleras requiere de donantes urgentemente
El Banco de Leche Humana del Hospital Federico Lleras Acosta, un centro que beneficia anualmente a cerca de 800 recién nacidos internados en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal, se ha visto afectado seriamente por la pandemia del COVID-19.
Sofía Loreney Lagos, su coordinadora, aseguró que cada vez son menos las donantes, pues los desplazamientos y transportes hacia la casa de estas mamás se han dificultado, perjudicando así las reservas de alimentación para los recién nacidos que se encuentran internados en este centro asistencial.
“El hospital necesita aproximadamente 20 mamás diarias que donen leche, un alimento que es administrado para aquellos bebés que se encuentran en delicado estado de salud”, sostuvo esta médica pediatra.
Las mamás que querían donar debían ir hasta el Federico Lleras donde se les hacía una entrevista, se les indicaba cómo sacar la leche, cómo debían refrigerarla, entre otras medidas. Sin embargo, ante la contingencia sanitaria, decidieron implementar las ‘tele-orientaciones’.
“La primera valoración de la donante se hacía en el hospital, para verificar cómo estaba la lactancia, hacerle una entrevista, enseñarle cómo sacar la leche, cómo conservarla, el manejo de los frascos, así que ingeniemos otra manera de hacerlo, de manera telefónica, por WhatsApp mandamos videos, es decir, una teleorientación con cada una de ellas”, detalló su coordinadora.
El segundo paso es llevarles hasta sus hogares los frascos -validados por el Banco de Leche Humana para que cumplan con los estándares de higiene-, así como los rótulos para que identifiquen cada frasco con fecha, nombre y un código asignado. (Ver: Leche materna: fundamental para el crecimiento intelectual y físico de los bebés)
A los días, profesionales del Banco pasan a recoger los frascos. Generalmente, estos entraban hasta las casas para observar si la leche estuvo bien refrigerada, si la donante presentó dificultades; no obstante, ante la contingencia por el virus, ellas pueden decidir entregar el producto en la puerta de su casa.
“Siempre hemos recogido la leche en la casa de la donante, pero ahora se le pregunta si desea que el personal del Banco entre hasta su casa a recoger los frascos o si prefiere entregarlos en la puerta. De igual manera, nuestros profesionales llevan un traje, guantes, tapabocas y hasta gafas, entre otros elementos de seguridad”, explicó.
Añadiendo que el día antes de recoger la leche se les llama y se verifica que no presenten fiebre o ningún otro síntoma respiratorio.
Recomendaciones para la extracción
“En el momento de la extracción ella debe hacerse un buen lavado de manos, debe tener uñas cortas y limpias, no tener anillos, no tener pulseras, tener su gorro y su tapabocas, disponer en su hogar de un sitio que sea limpio, que esté aislado de personas y animales para hacer la extracción, que no sea el baño”, aclaró Lagos.
A continuación, deben tapar el frasco, rotularlo y llevar la leche al congelador (al momento de donar, todas las aclaraciones e indicaciones serán brindadas por el personal del Banco de Leche).
La coordinadora de este centro también indicó que la donante cumple un papel fundamental, ya que cualquier paso errado dentro de la extracción y refrigeración pueden generar el descarte de esa leche.
Algo que sería lamentable no solo por la pérdida de tiempo y recursos, sino porque con un solo frasco en la Unidad Neonatal se pueden alimentar hasta tres y cuatro prematuros en un día.
Calidad asegurada
“Cuando llega al banco se les empiezan a hacer los análisis sensoriales, es decir, que el frasco cumpla con los requisitos, que el rotulo haya sido bien marcado, que tenga la fecha, el código de la donante, también identificar cómo está el color de la leche, ya que si no cumple con alguno de los estándares se desecha inmediatamente”, enfatizó la médica pediatra.
Asimismo, pasan por una serie de pruebas fisicoquímicas, un proceso en el cual se identifica las alteraciones que pueda tener el líquido, así como su carga bacterial: si la mamá no se lavó las manos, si no usó tapabocas, si la nevera fue desconectada, lo que garantiza un alimento 100 % seguro.
Finalmente, “la repasteurizamos para hacerla segura microbiológicamente. Esa leche entra en cuarentena hasta ver los reportes de los cultivos, la leche es liberada y cuando lo hace es porque ha cumplido con todos los requisitos de calidad”.
Esta leche es suministrada para recién nacidos del hospital, aquellos que nacen con alguna enfermedad y deben ser internados en la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatal.
¿Dónde puede comunicarse?
Aquellas mamás que deseen donar el excedente de su leche y conocer más detalles acerca del Banco, pueden escribir al correo electrónico [email protected] o comunicarse al teléfono celular 3203001161.
Los horarios de atención son de lunes a viernes, de 8:00 de la mañana a 12:00 del mediodía y de 2:00 a 5:00 de la tarde.
“Hacemos un llamado a aquellas madres que quieren donar el excedente de su producción, para que otros recién nacidos puedan verse beneficiados con ese precioso alimento”, acotó la coordinadora del Banco de Leche.